Seguridad y deshidratación Ocupacional
deshidratación ocurre cuando las personas pierden más agua corporal que los que sustituyen. En circunstancias normales, un adulto debe consumir alrededor de 8 vasos de agua al día para reemplazar el agua perdida a través de los procesos normales del cuerpo, según Wellman.
Riesgos laborales
Trabajadores que se dedican en la actividad física vigorosa, sobre todo en altas temperaturas, pueden necesitar hasta tres veces la cantidad normal de líquidos para combatir la deshidratación. Trabajadores al aire libre, por ejemplo, se enfrentan a un mayor riesgo de deshidratarse.
Síntomas
Un trabajador que tiene problemas repentinos que involucran la sed, orina de color oscuro, mareos, debilidad, ritmo cardíaco acelerado y respiración rápida pueden sufrir de deshidratación. Deshidratación no tratada puede resultar en insuficiencia renal o shock.
Tratamiento
Un trabajador que sufre de deshidratación debe recibir tratamiento inmediato de una enfermera en el lugar o una sala de emergencias de un hospital. El tratamiento estándar incluye líquidos por vía oral o intravenosa y sales de rehidratación.
Prevención
Los trabajadores que realicen trabajo físico en un clima caliente debe asegurarse de que tienen hidratado sí mismos antes de empezar a trabajar y luego hacer un esfuerzo consciente para mantenerse hidratado consumiendo sorbos frecuentes de líquidos durante su turno, independientemente de la sed, de acuerdo a la Salud y Seguridad.