Como preparación para la cirugía de cerebro
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Ver el internista que confirmar que son médicamente limpiado para la cirugía. Esto puede implicar diferentes pruebas para asegurarse de que su sistema circulatorio está funcionando lo suficientemente bien como para someterse a la anestesia. Si se encuentra alguna condición médica que pueda interferir con la cirugía, serán tratados inmediatamente. Su internista podría ser un cardiólogo o un gastroenterólogo, por ejemplo. Él va a revisar sus respectivas áreas de especialización y borrar de la cirugía o no.
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Informe a su neurocirujano si está tomando medicamentos anticoagulantes o si usted es un hemofílico. Cualquiera de ellos podría causar problemas, pero el neurocirujano tendrá en cuenta esta información y prepararse para cualquier cosa que suceda con el fin de proteger su vida. También informe a su cirujano acerca de cualquier hierbas, aceites, cremas, o suplementos que esté tomando. El neurocirujano le dirá qué medicamentos para dejar de tomar y durante cuánto tiempo antes de la cirugía y, a continuación, hacer recomendaciones sobre cuándo puede volver a medicamentos o si algunos tendrán que ser modificadas para ir con cualquier otro medicamento que pueda necesitar para tomar después de la cirugía.
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Hable con su cónyuge y /o sus seres queridos sobre sus deseos, debe ocurrir una complicación y que son incapaces de tomar decisiones razonables respecto a su condición. Ponga sus deseos por escrito, lo han colocado en su expediente médico, y entregar una copia a la persona que tomará decisiones por usted. El testamento debe ser elaborado antes de la cirugía en caso ocurre lo peor. Su voluntad debe indicar el nombre del ejecutor de la voluntad e incluir, cuando sus activos se ve y lo que desea que se haga con sus restos.
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Hable con su neurocirujano acerca de todos los riesgos asociados con la cirugía. Esto puede asustar a día y es posible que los peores escenarios en ejecución a través de su cabeza, pero lo mejor es conocer todos los resultados posibles para que usted pueda planificar en consecuencia. Por ejemplo, uno de los riesgos de la cirugía cerebral es una coma, si usted entra en un estado de coma, es necesario designar a alguien para que tome todas las decisiones médicas, ser muy claro con esa persona en cuanto a sus deseos en cuanto a soporte de vida, los procedimientos médicos y los medicamentos que usted debe y no debe tomar.
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Antes de que ocurra la cirugía, varias pruebas y radiografías se pueden hacer para reducir al mínimo la cirugía. Una resonancia magnética o una tomografía computarizada se puede realizar para minimizar la excavación físico alrededor de la cuestión real. Otras pruebas como un electrocardiograma se puede realizar para asegurarse de que no hay problemas de fondo a complicar, o eliminar la necesidad de que, una cirugía cerebral.