¿Qué es la pleuresía?

La pleuresía es una enfermedad respiratoria en la que la doble membrana que recubre y protege los pulmones y la cavidad torácica, llamada pluera, se inflama. La pleura es responsable de la protección y lubricación de los pulmones mientras se inflan y desinflan. Cuando se produce la inflamación, la pleura empiezan a frotarse uno contra el otro, causando dolor. Síntomas

El dolor es el síntoma más molesto de la pleuresía. Se produce al inhalar o exhalar, pero el dolor desaparece entre las respiraciones. Otros síntomas incluyen una tos seca, dificultad para respirar y en ocasiones fiebre o escalofríos.
Causas

pleuresía puede ser causada por infecciones virales como la gripe, las infecciones bacterianas tales como la neumonía y la tuberculosis, y algunos trastornos autoinmunes, como el lupus y la artritis reumatoide. En raras ocasiones, se desarrolla como resultado de lesiones en el pecho y las interacciones medicamentosas.
Diagnóstico

Un médico puede diagnosticar la pleuresía utilizando un estetoscopio para escuchar el sonido de la respiración de un paciente. Uno de los signos clásicos de la pleuresía es cuando el médico puede oír el roce pleura uno contra el otro. Las personas con pleuresía puede tener además otros sonidos respiratorios anormales. Otras herramientas de diagnóstico incluyen análisis de sangre, radiografías y pruebas de parte del líquido pleural.
Tratamiento

Para tratar la pleuresía, la condición que causó el problema debe ser efectivamente tratada. Los antibióticos y otros medicamentos se prescriben para tratar la pleuresía causada por infecciones. Los analgésicos pueden ser usados ​​para tratar el dolor de la enfermedad. En los casos de líquidos grave acumulación en la cavidad torácica, el líquido puede ser drenado.
Duración

pleuresía resulta de otra, la condición subyacente, por lo que la gente se sienta los efectos de la pleuresía hasta que se resuelve. En el caso de la pleuresía provocada por infecciones como la neumonía, la gente debería empezar a ver el alivio withing unos días, cuando los antibióticos empiezan a combatir la infección.