El tratamiento para la tricomoniasis
Aunque algunas personas no tienen síntomas de la tricomoniasis, otros tendrán síntomas muy notables, como la micción ardiente y dolorosa, secreción de la vagina o el pene, protuberancias o úlceras en la zona genital o rectal, fiebre y el sangrado vaginal inusual. Las infecciones avanzadas pueden causar dolor pélvico, llagas en cualquier parte del cuerpo, llagas genitales recurrentes y dolor durante el coito.
Diagnóstico
Un examen pélvico se administra por un médico para comprobar si hay úlceras presentes. Una muestra de una úlcera genital o flujo se envía al laboratorio, que le dirá lo que está presente tipo de bacterias y los medicamentos será el de mayor éxito en el tratamiento. Una prueba de sangre puede confirmar si una ETS está presente.
Tratamiento
Los antibióticos son el tratamiento normal para la tricomoniasis. Es importante tomar todos los medicamentos para liberar su cuerpo de la enfermedad. Si no se trata, la tricomoniasis puede aumentar su riesgo de contraer el virus del VIH y de otras enfermedades, como la infertilidad, enfermedad inflamatoria pélvica, pérdida de memoria, cáncer cervical, la artritis y las enfermedades del corazón.
Prevención
Practicar sexo seguro mediante el uso de preservativos de látex reduce el riesgo de contraer tricomoniasis. Orinar y lavar antes y después del sexo, manteniendo una pareja sexual y practicar el sexo seguro con una nueva pareja puede ayudar a evitar el riesgo de tricomoniasis. No comparta trajes de baño o las toallas, ya que el parásito de la tricomoniasis puede vivir hasta 45 minutos en ambientes húmedos. Ducha después de usar las piscinas públicas.