Cómo reducir el riesgo de escoliosis
1 Los niños con una predisposición hacia la escoliosis deben ser revisados por un médico.
Pida consejo a su médico si usted sufre de un trastorno del tejido conectivo, como el síndrome de Marfan, o un trastorno neuro-muscular, como la parálisis cerebral, poliomielitis o miopatía. Estas condiciones aumentan la probabilidad de desarrollar escoliosis. El médico llevará a cabo un examen físico, lo que ayudará a determinar un grado de curvatura. Esto puede ayudar a predecir cualquier desarrollo futuro de la enfermedad.
2
Consulte a su médico y pedir ser referido a un especialista si usted tiene antecedentes familiares de esta afección, ya que no parece haber una vínculo genético. No existe ninguna conexión conocida entre la escoliosis y la actividad atlética, llevando pesos o llevar a cabo el trabajo manual. Si su médico sospecha la escoliosis, se ordenará un examen de rayos X de la columna vertebral, lo que determinará la magnitud de la curvatura.
3
Buscar una derivación a un fisioterapeuta si tiene escoliosis. El ejercicio físico no va a prevenir o revertir la condición. Sin embargo, el ejercicio correctamente dirigida mejorará su fuerza muscular y la postura. Esto maximizará su bienestar y puede ayudar a prevenir el dolor a veces asociada con la escoliosis. Use una llave si se recomienda, ya que a veces es la escoliosis de gravedad media.