¿Qué es la espina bífida?
El más leve y más común, la forma es oculta, lo que rara vez se discapacitante o causa síntomas. En este tipo de espina bífida, las vértebras están malformados, pero cubierto por una capa de piel.
Cerrado los defectos del tubo neural, otro tipo de espina bífida, incluir una variedad de defectos con malformaciones del hueso, grasa o membranas. Si bien puede no haber síntomas, estos defectos podrían causar parálisis incompleta o disfunción del sistema excretor. El sitio de estos defectos puede ser visible como un mechón de pelo o depresión.
Meningocele, un tercer tipo de espina bífida, hay una protrusión de las meninges a través de la abertura de la columna vertebral, que no pueden ser cubiertos por piel. Hay una gama de efectos similares a los defectos del tubo neural cerrados.
La última y más grave tipo de espina bífida es mielomeningocele, en la que una abertura en la columna vertebral expone la médula espinal. Esto puede causar parálisis incompleta o completa del cuerpo por debajo de la abertura. En tanto mielomeningocele y meningocele, por lo general hay un saco lleno de líquido visible en la parte posterior.
Causas
Aunque los factores nutricionales, genéticos y ambientales se sospecha que juegan un papel, con ácido fólico insuficiente en la dieta de la madre parece ser un factor clave, las causas exactas de la espina bífida siguen sin estar claros.
diagnósticos prenatales
Antes nacimiento, espina bífida se puede encontrar con una ecografía o un examen de alfafetoproteína en suero materno realizado durante el segundo trimestre. Si las cantidades anormales de alfafetoproteína cruzan la placenta al torrente sanguíneo de la madre, esto puede demostrar que no es un defecto del tubo neural, aunque no sugiere específicamente que es la espina bífida. Los exámenes adicionales pueden ayudar a determinar la causa.
Diagnósticos postnatales
La espina bífida se detecta antes del nacimiento, en la mayoría de los casos, pero algunos casos leves pueden pasar desapercibidos sólo después del nacimiento y muy los casos leves no se pueden detectar. Después del nacimiento, la espina bífida puede detectarse mediante una radiografía de rutina y se examinaron más de cerca a través de una resonancia magnética o una tomografía computarizada.
Tratamiento
Aunque no existe una cura para la espina bífida, la cirugía a menudo se realiza poco después del nacimiento para cerrar el defecto con el fin de prevenir la infección y trauma adicional. La cirugía no se lleva a cabo en los casos leves. En casos más severos, se puede realizar una cirugía fetal.