De aluminio en el agua potable y la enfermedad de Alzheimer

Durante varias décadas, los científicos han rechazado en todas partes de la teoría de que podría haber un vínculo entre el aluminio y la enfermedad de Alzheimer. Esta teoría se filtró en los medios de comunicación y la llevó a la preocupación pública acerca de si las personas deben cocinar con cacerolas de aluminio y beber de las latas de aluminio o si es en su mejor interés de la salud para evitar aluminio por completo. Bases de conexión

acuerdo con la Asociación de Alzheimer, según un estudio realizado en el 1960 mostró depósitos de aluminio en el cerebro de una persona con enfermedad de Alzheimer.
Teorías

o no de aluminio en el agua potable contribuye a la enfermedad de Alzheimer es un tema controvertido. Décadas de investigaciones no han podido demostrar si el aluminio es realmente un factor común o no. Los científicos más cercanos llegar a una respuesta definitiva es que es un posible riesgo. Por ejemplo, la Escuela Johns Hopkins Bloomberg de Salud Pública cita a 15 años de estudio en relación con aluminio en el agua potable en lo que respecta a la enfermedad de Alzheimer que apunta a la conclusión de que el aluminio en el agua potable puede ser un factor de riesgo.

Investigación

Los 15 años de estudio de los individuos evaluados sobre la edad de 65 años para la exposición individual de aluminio y exposición geográfica de aluminio. Se tuvo en cuenta el consumo diario de agua embotellada y agua del grifo. Cuando comenzó el estudio, los investigadores analizaron el consumo de agua de 1.925 personas sin demencia. Con el tiempo, el uso de modelos de efectos aleatorios, los investigadores descubrieron que las personas que bebían del agua con dosis más altas de aluminio sobre una base diaria y las personas que estuvieron expuestas a mayores cantidades de aluminio geográficamente eran más propensos a la demencia.

Conclusiones

investigadores en los 15 años de estudio utilizó un modelo de Cox por sus resultados. Los autores observaron que los sujetos expuestos al aluminio geográficamente no tenían una asociación de demencia. La conclusión de los investigadores fue que el consumo de altas cantidades de aluminio (> 0,1 mg) a través del agua potable podría resultar en un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad de Alzheimer.
Silica

Según un informe de Reuters Thomson Salud basado en el de 15 años de estudio, que fue publicado en el "American Journal of Epidemiology", los autores del estudio también investigó la exposición de los pacientes a la sílice. Ellos documentado que los sujetos que tomaron en las dosis altas de aluminio sobre una base diaria tenían un mayor riesgo de 2,26 veces de la demencia. Sin embargo, una ingesta de 10 mg al día de sílice disminuyó las probabilidades en un 11 por ciento.