Complicaciones de la ablación endometrial

La ablación endometrial es un procedimiento que se utiliza para el tratamiento de la menorragia, que es una condición que causa sangrado menstrual grave y prolongada. Si bien la histerectomía (extirpación del útero de una mujer) era anteriormente el único método de tratamiento disponibles para curar esta condición, la ablación endometrial ahora ofrece a las mujeres una opción alternativa que les permite conservar sus órganos reproductivos. El procedimiento

ablación endometrial utiliza el calor extremo, olas de frío o de radiofrecuencia extremas para reducir el revestimiento del útero. El adelgazamiento del útero no causan todos menstruación cesar, sin embargo, esta acción hace que el flujo sanguíneo considerablemente más ligero. El procedimiento no implica ninguna incisión, lo que ayuda a reducir algunas de las complicaciones normalmente asociadas con la cirugía, tales como infecciones en la incisión quirúrgica.
Quemaduras a la reproducción Glándulas

Cuando se quema se utiliza con el fin de diluir el revestimiento del útero, el dispositivo debe ser roscada a través de áreas como la vagina, la vulva o el intestino. En raras ocasiones, pasando a través de esta instrumentación puede causar quemaduras en las áreas antes mencionadas. Mientras que éstos se curan con el tiempo, la lesión puede causar dolor y el malestar durante varias semanas, según el Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos.
Fluido de fuga

Si radiofrecuencia es el método utilizado para destruir los tejidos durante la ablación, se utiliza fluido con el fin de dilatar el cuello del útero para un mejor acceso a la pared del útero. En casos muy raros, este líquido puede entrar en el torrente sanguíneo, lo que puede causar shock. El fluido se controla periódicamente durante la cirugía, sin embargo, este hecho puede causar complicaciones graves
Sangrado

ablación endometrial puede causar irritación en el útero, lo que puede causar sangre o. agua-como la descarga durante varias semanas después de la cirugía. La descarga puede ser más fuerte durante los tres días después de la cirugía, según el Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos.
Cólicos /dolor pélvico

Esta complicación es más comúnmente asociada a los primeros días después de la cirugía, de acuerdo con novasure.com. Muchos pacientes experimentan leves a severos calambres o alguna molestia en la pelvis. Sin embargo, si estos síntomas no cesan o mejorar en los días siguientes a la cirugía, buscar atención médica para asegurarse de órganos, los vasos sanguíneos o daño a los nervios no se ha producido.