Técnicas de respiración óptima
La técnica de respiración abdominal abdominal ayuda a practicar la respiración adecuada. Cada vez que usted se encuentra tomando respiraciones superficiales durante todo el día, tome un momento para practicar esta técnica básica. Coloque una mano sobre su pecho y la otra en el abdomen. Respire lenta y profundamente por la nariz, inhalando por un número máximo de 7. La mano en su abdomen debe subir más de la mano en el pecho mientras inhala, lo que indica que se está llenando la base de los pulmones con el aire en lugar de levantar el pecho y los hombros. Exhale lentamente por la boca a una cuenta de 8, vaciar completamente todo el aire de sus pulmones. Repita el ciclo de 4 tiempos, y luego continuar respirando a un ritmo relajado.
Relajante Sigh
Esta técnica suspiro relajante enfatiza la exhalación para promover la relajación. Se puede utilizar cada vez que sienta que está suspirando o bostezar en exceso, o si lo que lo desee tomar un minuto para relajarse. Comience por sentarse o estar de pie con la espalda recta. Suspiro profundamente, concentrándose en la sensación de alivio cuando todo el aire de sus pulmones se libera. Respire lenta y naturalmente. Repita cuantas veces se desee.
Imaginativo respiración
respiración imaginativo relaja y re-centra después de un día largo y difícil. Acuéstese sobre una alfombra o una manta en el suelo y deja que tu cuerpo se relaje en un natural, cómoda pose. Coloque las manos sobre el plexo solar, situado en la parte inferior de las costillas encima de su estómago. Practique la respiración abdominal durante unos minutos para alcanzar un estado de calma relajada. Luego imagina al inhalar esa energía entra en los pulmones y se acumula en el plexo solar. Al exhalar, imaginar que la energía almacenada a raudales en todas las partes del cuerpo y la revitalización de ellos. Prácticas durante varios minutos a la vez, con la frecuencia deseada.
Meditación
meditación es otro ejercicio enfatizando respiración óptima. Practicar técnicas de respiración meditación, primero organizar en una posición cómoda. Dejar de lado todos los pensamientos en su mente y cambiar toda su atención a su respiración. Basta con observar su respiración en un primer momento, observando cómo se siente al inhalar, cómo la respiración pasa a través de la nariz o los labios al exhalar. Su respiración se ralentizará sin ningún esfuerzo adicional. Mientras lo hace, comenzará la inhalación contando hasta cinco, contener la respiración mientras cuenta hasta 5, y exhalar hasta la cuenta de 5. A medida que se sienta cómodo con ello, aumentar su cuenta a 8. Enviar con cuidado cualquier intromisión de los pensamientos y simplemente concentrarse en su respiración. Continuar la meditación, siempre y cuando usted se siente cómodo haciéndolo.