Cómo utilizar Bee Propolis para mejorar la salud
1
tratar las quemaduras menores con propóleo de abeja. Estudios realizados en la Universidad de la Escuela de Medicina de Texas reveló que es más eficaz que el tratamiento con sulfadiazene plata. Las quemaduras tratadas con propóleo de abeja mostraron menos inflamación y un tiempo de curación reducida. Para este tipo de tratamiento se recomienda un 5 por ciento ungüento de propóleo.
2
Tome una dosis de 250 mg cápsulas por vía oral 3 veces al día durante 3 días para el tratamiento de las infecciones urinarias, ya que el propóleo de abeja tiene propiedades anti- propiedades bacterianas.
3
Swish la boca una o dos veces al día durante unos 60 segundos con 10 ml de 0,2% a 10% de etanol extracto de propóleo enjuague bucal. Esto reduce la placa dental.
4
Examine el contenido de propóleos con cuidado ya que la composición de los productos de propóleos puede variar ampliamente. Por lo general se compone de resinas de 60 por ciento, 20 por ciento de cera de abeja, aceites esenciales 10 por ciento, 5 por ciento y 5 por ciento de polen sustancias orgánicas o minerales. Propóleo está disponible como un extracto líquido, así como las formas de cápsulas y tabletas. Seleccionar un suplemento que no contiene cargas tales como azúcar, almidón, gluten o ningún sabor ni colorantes artificiales.
5
Obtenga su suplemento de propóleo de abeja de una fuente confiable de la salud. La dosis recomendada es 500 mg una vez o dos veces cada día. El propóleo es apto para niños a mitad de la dosis recomendada para adultos.
6
Aprender sobre los efectos secundarios y advertencias. Los efectos secundarios más comunes al usar el propóleo de abeja son reacciones alérgicas que pueden ir de leves molestias estomacales a athsma, anafilaxia y hasta la muerte para las personas que son muy alérgicas a los productos apícolas. Si usted es alérgico al polen de abeja, la miel o el álamo o árboles de coníferas usted está en riesgo de una reacción alérgica grave y no se debe usar el propóleo de abeja. Los efectos del propóleos durante el embarazo y la lactancia todavía no se sabe lo que se debe evitar en estos tiempos.