Efectos de los imanes
Los chinos han estado utilizando imanes en la medicina desde 2000 aC junto con la reflexología y la acupuntura. En el siglo 15, un médico suizo escribió una serie de artículos que discuten los efectos médicos de los imanes, con especial atención a los procesos inflamatorios en el cuerpo. Más tarde, en el siglo 18, Michael Faraday realizó una serie de descubrimientos relativos a las propiedades curativas de los imanes. Aunque, más tarde, en el siglo 20, los científicos llevaron a cabo una serie de estudios que exploran los efectos curativos de los imanes de las condiciones específicas, tales como la ciática, reumatismo y hasta cáncer. Estos estudios han observado un aumento prolífico en los últimos decenios.
Cómo funcionan los imanes
Imanes ayudan a curar el cuerpo en varias formas, centrándose especialmente en la la sangre del cuerpo, las células y su proceso de la inflamación. Los imanes funcionan en términos de campos magnéticos que operan a través del hierro en la sangre. Los imanes se colocan cerca de la zona de la inflamación y el campo penetra en el cuerpo, haciendo que las células afectadas a reaccionar y realinear sus iones. Siguiendo estos procedimientos, la zona afectada por la inflamación pasará por diversos procedimientos de reparación que los imanes también ayudará a estabilizar y administrar.
Magnético Fuerza
Imanes vienen en diferentes concentraciones y se utilizan para diferentes propósitos. Es importante asegurarse de que se utiliza el imán correcto para el uso correcto. Imanes de ferrita se utilizan para fines de curación y deben tener un grado de 800 gauss, pero se dañan fácilmente. Sin embargo, la mayoría de las bandas de la joyería de la curación magnética y correas contendrá imanes de neodimio que mantienen su fuerza para un máximo de 10 años. Una regla general es que si usted no sabe la fuerza del imán, no lo use.
Magnetic Aplicación
Dependiendo de la fuerza de su condición, el aplicación de la terapia magnética debe ser modificado en consecuencia. Para una lesión leve, como un esguince, se recomienda que utilice cuatro a seis imanes que rodean la zona, que una fuerza de 800 gauss. Considerando que una condición peor tales como la diabetes requiere una aplicación más fuerte de beber agua magnetizada y el uso de plantillas de zapatos magnéticos con un mínimo de 25.000 gauss. Sin embargo, cualquiera que sea su condición, siempre se debe consultar a un profesional de primera.