Las técnicas de fisioterapia para Lactantes
Uno de los tipos más comunes de la terapia física para los niños es lo que los pediatras llaman "tiempo boca abajo". El tiempo boca abajo es una terapia en la que las madres ponen a sus hijos en los estómagos de uno a dos minutos, varias veces durante el día, al igual que después de la siesta, cambio de pañales y la alimentación. Esta recomendación surge como respuesta a la iniciativa de 1992 de la Academia Americana de Pediatría llamado "Back to Sleep". Los padres se les dijo que poner al bebé boca arriba cuando se colocan en la cuna, en un esfuerzo por evitar el SMSL (síndrome de muerte súbita infantil.) Esta iniciativa, además, el carácter común de los bebés que permanecen en posición sentada en los asientos de automóviles y vehículos, ha llevado a los investigadores a creer que todo el tiempo en la misma posición (en la espalda) provoca retrasos motores de habilidades en los niños. La American Physical Therapy Association o APTA insta a las madres para que los niños pasen el mayor tiempo posible en sus panzas para contrarrestar todo el tiempo dedicado a sus espaldas.
Kangaroo Care
La terapia física para los niños no siempre implica el pequeño haciendo todo el trabajo. El método canguro es una terapia que se inició en Colombia, debido a la necesidad de incubadoras. Los bebés pequeños fueron colocados en los pechos de sus madres, por debajo de su ropa, por contacto directo de piel a piel. Unidades de cuidados intensivos neonatales de América adoptaron la práctica en beneficio de los niños prematuros. La terapia de la piel-a-piel ayuda a la estabilidad del niño física y cognitiva del comportamiento, así como promueve la unión tan necesaria entre el bebé y su cuidador. Una vez que la terapia está en su lugar, el bebé responde con una mejor respiración, los niveles de oxígeno más elevados, una menor incidencia de la apnea del sueño, aumento de peso y la disminución de la estancia hospitalaria.
Terapia Post-cirugía
bebés que tienen dificultades durante el desarrollo fetal pueden requerir cirugía a temprana edad. Durante la recuperación, los terapeutas físicos a menudo evalúan estos pacientes para determinar el nivel y el tipo de tratamiento necesario para la recuperación. La necesidad de terapia física depende de lo bien que el bebé crece y se desarrolla. Una evaluación inicial se toma antes de la cirugía y luego el bebé se vuelve a evaluar, después. Cualquier retraso en el desarrollo o físicas pueden provocar una serie de técnicas terapéuticas, incluyendo, manipulación de los músculos, la posición del cuerpo, ayuda en el desarrollo sensorial y ejercicios que estimulan las habilidades motoras gruesas y finas.