Vs Repelente Natural. Artificial Repelente

Repelentes ofrecen protección contra las enfermedades transmitidas por insectos. La Agencia de Protección Ambiental (EPA) clasifica los ingredientes activos de los repelentes como plaguicidas biológicos (naturales) o convencional (química). Función

La función de un repelente es para enmascarar el olor del huésped. Todos repelentes hacen mediante el bloqueo de los receptores olfativos de un insecto, por lo que es incapaz de oler su huésped.
Ingredientes
lavanda es un repelente natural de insectos.

repelentes naturales se hacen de los aceites de plantas, incluyendo:. rosa geranio, palmerosa, laurel, eucalipto, poleo, lavanda, tickweed, melisa (citronela), cedro, menta, árbol de té, romero y aceite de naranja

repelentes convencionales se realizan en los laboratorios. Los dos repelentes más prevalentes en uso son: N, N-dietil-meta-toluamida (DEET) y 2 - (2-hidroxietil)-1-piperidinacarboxílico 1-metil-propil éster (Picaridin)
aplicación de Windows
repelentes están disponibles en muchas formas.

repelentes naturales están disponibles en lociones, aerosoles y velas de la zona. Repelentes convencionales son disponibles en líquidos, lociones, aerosoles y materiales impregnados (por ejemplo, bandas de muñeca). Los repelentes pueden ser aplicados a la ropa, la piel y el cabello, sino que deben mantenerse alejados de los ojos
Eficacia
Hacer un repelente específico para las abejas.. Los aceites esenciales

se evaporan, lo que hace necesaria una nueva aplicación frecuente. Un aceite esencial repelente es más eficaz cuando se hace para una plaga específica. Según el Centro de Control de Enfermedades (CDC), el DEET y Picaridan han demostrado su eficacia durante varias horas, dependiendo de la fórmula.
Precauciones

No hay reacciones adversas conocidas existen para la aplicación habitual de los repelentes naturales. Repelentes convencionales deben utilizarse con moderación en las mujeres embarazadas y los niños, evitar el uso de estos repelentes en niños menores de dos meses de edad o en heridas abiertas o llagas. Estos productos químicos pueden causar convulsiones y muerte en personas sensibles.