Signos y síntomas de cáncer de hueso en la columna vertebral

La mayoría de los casos de cáncer de hueso son el resultado de la propagación del cáncer de otra parte de su cuerpo. El cáncer óseo primario en la columna vertebral es raro. El cáncer en la columna vertebral puede causar síntomas, ya que destruye las células óseas sanas. Los tumores cancerosos no sólo dañan los huesos de la columna vertebral, pero también dañan la médula espinal. Los síntomas de cáncer de hueso en la columna vertebral son el dolor, fracturas y entumecimiento o debilidad. Dolor

El signo más común de cáncer de hueso en la columna vertebral es el dolor en el cuello o la espalda. El dolor será persistente y se acompaña de otros síntomas. A medida que el cáncer en la columna vertebral crece, se puede llenar tu pellizcar los nervios y la médula espinal. El dolor proviene de los nervios comprimidos, la presión del tumor empujando sus huesos de la columna separados o de fracturas. Los nervios alrededor de los huesos de la columna se pueden dañar y doloroso, lo que lleva al sitio del tumor para ser sensible al tacto. La ternura es un signo de que el cáncer ha crecido lo suficiente como para causar daño al tejido sano circundante.
Debilitado Bones

cáncer de hueso debilita los huesos y puede causar los huesos de la columna vertebral para debilitar e incluso se rompen. Incluso una pequeña fractura en la columna vertebral puede causar dolor, problemas con el movimiento y daño permanente. Vértebras débiles pueden conducir a problemas permanentes con el movimiento y la postura. Vértebras fracturadas se corte ni cortar los nervios de la médula espinal, causando parálisis. A medida que el cáncer daña la columna vertebral, puede empezar a notar que su postura se ve afectada. Si los huesos de la columna son débiles o rotos, se hace más difícil para su columna vertebral para permanecer recta. Usted puede comenzar a encorvarse hacia adelante en los hombros.
Síntomas neurológicos

medida que el cáncer en la columna vertebral crece, el tumor puede pellizcar los nervios en los alrededores la médula espinal. Esto puede causar que sus brazos y piernas para ir entumecida o "quedarse dormido". Usted también puede experimentar sensaciones de hormigueo en las extremidades como la presión sobre los nervios fluctúan. La debilidad puede ocurrir y hacer uso de las manos y las piernas desafiantes. Usted puede comenzar a sentirse torpe o tiene problemas para caminar. Usted también puede perder el control de la vejiga y de los intestinos.