Forma natural para tratar el cáncer de cuello uterino

Aunque los tratamientos naturales para el cáncer no han recibido mucho reconocimiento científico, existe sin embargo un amplio cuerpo de sobrevivientes de cáncer que juran que su éxito en la lucha contra el cáncer se debe a alguna metodología natural. Cuando se trata de la lucha contra el cáncer de cuello uterino a través de medios naturales, una recomendación general para un tratamiento "natural" implica una combinación de meditación y terapia dietética. Sin embargo, según la Sociedad Americana del Cáncer, estos métodos son hasta el momento no probado por la ciencia, que sin duda trabajar mejor junto con sus métodos de terapia de cáncer regulares en lugar de suplantar a ellos. Prácticas dietéticas

seguir una estricta dieta macrobiótica como un paso más en su búsqueda para tratar el cáncer de cuello uterino. Una dieta macrobiótica es una forma natural de comer que es pesco-vegetarianos (teniendo en cuenta el consumo de pescado, pero no hay otras carnes). Para seguir este plan, como se detalla en la página web Everydiet.org y la Sociedad Americana del Cáncer, consumir una dieta rica en granos enteros orgánicos, frutas y verduras, junto con el consumo de cantidades moderadas de frijoles, productos de soja (como el miso), semillas, frutos secos y el pescado fresco. Totalmente evitar estos artículos: huevos, lácteos, carne, azúcar, calorías que contienen las bebidas, cafeína, ingredientes artificiales, alimentos procesados ​​y especias picantes. Además, usted debe tratar de comer sólo frutas y verduras que son nativas de la región en la que vive. En otras palabras, si usted vive en Alaska, no consumir frutas tropicales como el coco o plátanos. Además, evite accidentalmente alimentos contaminantes, que no significa utilizar un microondas o electricidad para preparar las comidas.
Prácticas de meditación

Combinar la dieta macrobiótica con la meditación diaria para completar su tratamiento natural para el cáncer cervical. Según la Clínica Mayo, la meditación regular puede ayudar a reducir el estrés y tal vez incluso ayudar con el cáncer. Simplemente sentarse o acostarse boca arriba, cerrar los ojos y concentrarse en hacer su respiración tan profunda y tan suave como sea posible. Ignore cualquier pensamiento fuera o preocupaciones que puedan arrastrarse durante su práctica, y seguimos manteniendo la mente abierta y centrada en la respiración. Continuar por el tiempo que se desee, y tratar de practicar por lo menos 20 a 30 minutos por día. Más información acerca de la meditación se puede encontrar en el enlace de recursos a continuación.