Los mejores tratamientos del cáncer de hígado

El cáncer de hígado comienza en las células hepáticas o hepatocitos. Debido a la conversión de los hepatocitos en una forma agresiva, el hígado es incapaz de funcionar correctamente, como dejar de segregar la fianza y no impedir que las sustancias nocivas entren en el torrente sanguíneo. A pesar de que el cáncer de hígado es una de las formas más comunes de cáncer en el mundo, la mayoría de los casos son producto de la metástasis, lo que significa que comienzan en otras partes del cuerpo como el de colon, pecho y los pulmones y luego se extendió al hígado. Algunos de los métodos comunes de tratamiento de cáncer de hígado se indican a continuación. Cirugía

La cirugía es uno de los tratamientos más comunes para el cáncer de hígado. La cirugía más común consiste en extraer una pequeña porción del hígado para evitar la propagación ulterior del cáncer en otras partes del cuerpo. En algunos casos graves y poco comunes, todo el hígado enfermo se extrae quirúrgicamente y reemplazado por parte de un hígado que funcione a partir de un donante compatible adecuado.
Drogas Terapia

Entre las drogas terapias, sorafenib, también conocido como Nexavar, se inyecta en el torrente sanguíneo del paciente. Este medicamento mantiene las células cancerosas de la generación de nuevos vasos sanguíneos. Un estudio realizado por el personal de la clínica Mayo sugiere que el uso de este tipo de tratamiento de drogas a menudo retrasa el daño causado por la enfermedad de cáncer de hígado.
Quimioembolización

quimioembolización es un forma de quimioterapia en los que fuertes dosis de medicamentos contra el cáncer como la Velban y pacitaxel se inyectan directamente en el hígado dañado. Estos fármacos dañan las células cancerosas en el hígado, por lo que evitan la propagación adicional del cáncer.
Radioterapia

En este método, los médicos exponen al hígado dañado a alta radiación de energía con alimentación, que a menudo disminuye el tamaño de los tumores y destruye las células cancerosas.