El tratamiento de protones para el cáncer de hígado

El cáncer de hígado incluye la proliferación desenfrenada de las células que recubren el hígado. Según el Instituto Nacional del Cáncer (National Cancer Institute), cerca de 22.000 personas sufren de esta forma de cáncer cada año en los EE.UU.. A pesar de una cura completa, los médicos a menudo utilizan tratamientos como la terapia de protones, la quimioterapia, la cirugía y la terapia de radiación para controlar la metástasis y la posterior multiplicación de las células cancerosas. Terapia

La terapia de protones protones implica irradiación de las células de cáncer de hígado con haces de protones de alta energía para dañar y así evitar su propagación ulterior.
Marco de tiempo

sesiones de terapia de protones por lo general se llevan a cabo una o dos veces a la semana durante casi cinco a siete semanas. Sin embargo, el período de tiempo puede variar dependiendo de la metástasis interna de las células cancerosas.

Beneficios

Un método de tratamiento mínimamente invasivo, la terapia de protones resulta especialmente beneficioso para los pacientes de edad avanzada con cáncer de hígado ya los que no se sometan a cirugía debido a trastornos del corazón.
Efectos

Los efectos secundarios comunes de la terapia de protones cuando se usa contra el cáncer de hígado incluyen dolor y inflamación de los pulmones y problemas digestivos. Otros efectos generales incluyen pérdida de pelo, fatiga, irritación de la piel y diarrea, entre otros.
Advertencias

médicos podrían recomendar para disminuir la exposición a las radiaciones solares y las toxinas ambientales, mientras se someten a sesiones de terapia de protones.