Las pruebas para la detección de cáncer de pulmón

El cáncer de pulmón afecta a los pulmones, que son sacos de aire que se encuentran en el sistema respiratorio que son responsables de proporcionar oxígeno a la corriente sanguínea. Es el resultado de las células creciendo a un ritmo irregular, la formación de un tumor y se extiende a otras partes del cuerpo. El cáncer de pulmón se trata con cirugía, radioterapia, quimioterapia y otros tipos de terapia, pero los tratamientos son más eficaces si el cáncer se diagnostica temprano. Examen físico

Un médico realiza primero un examen físico completo y se analiza la historia del paciente para determinar si se involucra en conductas que pudieran ponerla en riesgo para el cáncer de pulmón, como el tabaquismo. El médico también le preguntará acerca de sus síntomas, que pueden incluir tos, respiración sibilante, falta de aire, dolor de pecho, mucosas con sangre, ronquera, dificultad para tragar y la piel de color azulado.
Chest X-Ray

Durante una radiografía de tórax, se toman imágenes de diferentes partes de la parte del cuerpo de un paciente para ver sus órganos. Aunque una radiografía de tórax no se puede ilustrar de manera concluyente si el cáncer está presente, se puede demostrar que hay formaciones anormales de tejidos dentro de los pulmones, que son nódulos.
CT y MRI

Durante una tomografía axial computarizada (TAC), una máquina de rayos X se utiliza para tomar imágenes de dos dimensiones del abdomen, el pecho y /o el cerebro. Una tomografía computarizada puede mostrar si el cáncer se ha diseminado a otras partes del cuerpo además de los pulmones. Una imagen de resonancia magnética (MRI) utiliza un escáner con un imán y ondas de radio para obtener imágenes de las estructuras corporales. Este procedimiento también se usa para buscar anomalías en diferentes partes del cuerpo.
PET y Bone Scans

emisión positiva de positrones (TEP) utiliza un fármaco radioactivo para tomar imágenes tridimensionales de los tejidos del cuerpo. La PET buscan cambios en las funciones del tejido metabólico y y muestran si las células cancerosas se han diseminado más allá de los pulmones. La gammagrafía ósea es un procedimiento en el que el material radiactivo se indica si el cáncer de pulmón se ha diseminado a los huesos. El material se estanca en las áreas de los huesos en los tumores están presentes.
Esputo citología

Citología del esputo determina si las células cancerosas están presentes en las vías respiratorias. Muestras mucosas se toman de un paciente para que puedan ser estudiados bajo un microscopio. Un problema con esta prueba es que las células cancerosas no siempre están presentes en la mucosa.
Broncoscopia y la biopsia de aguja

La broncoscopia es otro procedimiento que se utiliza para buscar la presencia de un tumor en las vías respiratorias. Las muestras, que se examinan bajo un microscopio, se toman a partir de células en el centro de los pulmones o de las vías respiratorias usando una sonda delgada. Durante una biopsia, se usa una aguja fina para tomar muestras de los pulmones, los ganglios linfáticos u otras áreas donde es probable que el cáncer se ha diseminado. Cuando es difícil para un médico para llegar a las células cancerosas debido a que un tumor es periférico situado dentro del pulmón, se realiza una biopsia con aguja.