Asbesto Los síntomas en personas
individuos que han estado expuestos al amianto ha experimentado problemas para respirar.
El síntoma más frecuente de las personas expuestas al amianto es la falta de aire. Como se inhalan las fibras, se alojan en los pulmones y otros órganos. Con el tiempo, esto crea tejido cicatricial en los pulmones, y el individuo expuesto experimenta una disminución de la capacidad respiratoria. Los síntomas preliminares de la exposición al amianto son similares a la de asma. Con el tiempo, la persona expuesta al asbesto puede desarrollar una o más de varios trastornos pulmonares.
Asbestosis
asbestosis es el término médico utilizado para describir los síntomas que se producen como el resultado de la exposición al amianto. Las personas que han desarrollado asbestosis suelen tener ataques de tos incontrolable. Si bien esto no puede ocurrir de 20 a 30 años después de la exposición inicial, los síntomas inevitablemente empeorará. Las personas expuestas pueden sufrir estos trastornos como la acumulación de placa en los pulmones e incluso una forma de cáncer llamado mesotelioma. Los pacientes experimentan dificultad para respirar, dolor de pulmón y el dedo de locales, que es la inflamación del tejido debajo de las uñas de las manos y se produce como resultado del proceso de la enfermedad en curso. Hay una gran variedad de trastornos pulmonares que pueden causar este síntoma, por lo que consultar a un médico y obtener un diagnóstico preciso es esencial para recibir el tratamiento adecuado.
Tratamiento de los síntomas
La mayoría de las personas que tienen síntomas de asbesto experimentan dolor al respirar al hacer esfuerzos.
Los síntomas de la exposición al asbesto comienzan menor pero empeoran progresivamente. Muchas personas llegan al punto en el cual la respiración se hace daño en el desempeño de cualquier trabajo físico. Aunque no hay cura para la exposición al amianto, los médicos intentan controlar los síntomas y ayudar al paciente a respirar más fácilmente. Para ayudar a mantener la comodidad del paciente, los médicos recomiendan el uso de vaporizadores de vapor frío y la utilización de la oxigenoterapia domiciliaria. Anticoagulantes medicamentos se prescriben para mantener los vasos relajados y evitar la formación de coágulos sanguíneos en los pulmones. En los casos avanzados, el médico puede recomendar un trasplante de pulmón.