Datos Neuroblastoma

El neuroblastoma es un tipo de cáncer que afecta a los niños y los bebés. Se forma en las células nerviosas en desarrollo del embrión o del feto, y en ocasiones se detecta antes del nacimiento, durante una ecografía de rutina. Según la Clínica Mayo, no hay factores de riesgo conocidos para el desarrollo de neuroblastoma, pero los niños que nacen en familias con un historial de este tipo de cáncer tienen un riesgo ligeramente mayor de padecer ellos mismos. El tratamiento depende de muchos factores, pero generalmente incluye una combinación de cirugía, radiación y quimioterapia. Importancia

Según la Sociedad Americana del Cáncer, el neuroblastoma se produce normalmente en los niños pequeños y bebés. El cáncer rara vez se observa en niños mayores de diez años. Este tipo de cáncer es el cáncer más comunes que afectan a los niños, y es responsable de casi el 7% de todos los cánceres infantiles. Mientras que algunos neuroblastomas se detectan mediante ecografía antes del nacimiento, la mayoría de los casos se diagnostican entre uno y dos años de edad. Desafortunadamente, dos tercios de los cánceres neuroblastoma no son diagnosticados hasta después de que el cáncer se ha diseminado a otras partes del cuerpo.
Cáncer Ubicación y mapa

neuroblastomas son tumores de la simpatía sistema nervioso, que incluye las fibras nerviosas en ambos lados de la médula espinal, las agrupaciones de células nerviosas, o los ganglios, que existen en ciertos puntos a lo largo de la trayectoria de estas fibras nerviosas, y las células situadas en las glándulas suprarrenales. Aproximadamente un tercio de todos los neuroblastomas comienzan en las glándulas suprarrenales, con otro tercio de partida en los ganglios del nervio simpático abdominal. Los casos restantes comienzan en los ganglios simpáticos del cuello, el pecho o la pelvis. La ubicación específica del neuroblastoma determina lo que, en su caso, los síntomas son experimentados, según la Sociedad Americana del Cáncer.
Síntomas primarios

Reconocer los signos y síntomas del neuroblastoma es muy difícil, ya que los síntomas varían ampliamente y dependen de la localización de los factores de tumor y otros. El síntoma más común en los niños pequeños es un bulto o masa en el abdomen. Los niños con un tumor abdominal pueden ser reacios a comer o se quejan de molestias o dolor en la región. Misas también pueden ocurrir en el cuello, la ingle u otras áreas del cuerpo. A veces, los síntomas como el dolor, la pérdida de control de la vejiga, o hinchazón pueden ser consecuencia de un tumor en crecimiento presiona sobre los órganos o tejidos cercanos. Según la Sociedad del Cáncer de los neuroblastoma infantil, los primeros síntomas de neuroblastoma son extremadamente difíciles de detectar, pero una prueba de orina no invasiva se pueden pedir en casos sospechosos, es decir casi el 100% el diagnóstico preciso.
Síntomas de metástasis

Una vez que los márgenes del tumor primario o metástasis, a otras áreas del cuerpo, nuevos signos y síntomas se pueden desarrollar. Si el cáncer se propaga a los huesos, el niño afectado puede experimentar dolor, debilidad, entumecimiento, parálisis o incluso si los nervios se comprimen. Si la piel se vuelve más afectada, manchas moradas pueden desarrollar, y los síntomas tales como cansancio, debilidad, irritabilidad, sangrado excesivo e infecciones frecuentes pueden ocurrir si el cáncer se disemina a la médula ósea. En los casos en los neuroblastomas libera hormonas, un conjunto de síntomas llamados síndrome paraneoplásico puede desarrollar. Los síntomas del síndrome paraneoplásico incluyen fiebre, taquicardia, diarrea constante, enrojecimiento de la piel, el sudor y la presión arterial alta.
Prevención /Tratamiento

No hay ningún medio conocido para prevenir neuroblastoma. El tratamiento depende de la etapa del neuroblastoma en el diagnóstico, marcadores de pronóstico, y la salud general del paciente. Las opciones de tratamiento incluyen la cirugía para extirpar los tumores localizados, la quimioterapia para destruir las células cancerosas, y la terapia de radiación. Algunos niños con neuroblastoma de alto riesgo son tratados con la terapia con retinoides. Según el Instituto Nacional del Cáncer, se cree que la terapia con retinoides para frenar la multiplicación de células del cáncer y ayudar a las células nerviosas no desarrollados que participan en neuroblastoma madurar y convertirse en células normales y saludables. Trasplantes de células madre pueden llevar a cabo para reemplazar la médula ósea dañada por otras opciones de tratamiento.