Prevención del cáncer de sangre

De acuerdo a la información de los expertos en Intellihealth.com, los principales tipos de cáncer en la sangre incluyen el linfoma, el mieloma múltiple y la leucemia. Si bien no hay apuestas seguras a la hora de evitar cualquiera de estos tipos de cáncer, se puede sin embargo reducir al mínimo los factores de riesgo que están bajo su control. Cáncer de la sangre

Los diversos tipos de cánceres de la sangre todos implican un desarrollo anormal de las células en la médula ósea y la sangre. Mientras tanto la leucemia y mieloma múltiple se originan en la médula de los huesos, linfoma afecta el sistema linfático del cuerpo. Los síntomas generales de este tipo de cáncer incluyen pérdida de peso, fiebre, dolor localizado en los huesos, y las lesiones de curación lenta.
Química Exposición

exposición a sustancias químicas peligrosas es uno de los principales factores de riesgo para desarrollar cáncer de la sangre, por lo que evitan situaciones que implican sustancias químicas peligrosas siempre que sea posible. Estos incluyen, pero no se limitan a, pesticidas, benceno (un químico presente en la gasolina sin plomo), herbicidas e insecticidas. Si tiene que estar expuesto a estas sustancias químicas, tratan de minimizar el tiempo de contacto con la piel y use una mascarilla para evitar la inhalación.
Radiación

La exposición a altas niveles de radiación también es un factor de riesgo común de contraer cáncer de la sangre. Esto incluye a los individuos que están expuestos a la radiación como parte de su trabajo (por ejemplo, los que trabajan en una planta de energía nuclear), sino que también incluye los individuos expuestos a la radiación a través de procedimientos médicos tales como la quimioterapia y la terapia de radiación. Por lo tanto, minimizar el tiempo en que usted ha estado expuesto a la radiación puede ayudar a prevenir con eficacia el cáncer de sangre.
Ejercicio

Según la Sociedad Americana del Cáncer, el ejercicio regular tiene ha demostrado que reduce el riesgo de cáncer. La ACS recomienda al menos 30 minutos diarios de ejercicio moderado, realizado por lo menos cinco días a la semana. Ejercicio de intensidad moderada puede tomar muchas formas, incluyendo caminar rápido, trotar, entrenamiento de la fuerza o la natación. Mientras que 30 minutos al día es un buen punto de partida, recuerda que más ejercicio es casi siempre mejor.
Dieta

Finalmente, la ACS también señala que una dieta saludable puede ayudar a evitar el desarrollo de cánceres, incluyendo el cáncer de sangre. Consumir una dieta rica en granos enteros, frutas y verduras y reducir al mínimo el consumo de grasas saturadas y trans. Mantenga un peso saludable, así, ya que la obesidad es otro factor de riesgo que pueden aumentar sus probabilidades de desarrollar cáncer.