Hierbas usadas para el tratamiento de cáncer de próstata
Tomado de las hojas de la hierba damiana, esta hierba está disponible en ciertos tés y en diversas formas de tabletas, o se puede fumar como el tabaco. También se utiliza a menudo como un afrodisíaco natural y para el tratamiento de la depresión. Según el los británicos Medicina herbaria Asociación, a pesar de que tiene un efecto de euforia en los usuarios, que no tiene ningún valor medicinal real. Para los pacientes de cáncer, la dosis es variable dependiendo de la concentración. Los pacientes han reportado efectos laxantes suaves de damiana.
Polisacárido Kureha
extracto de hongo estimula el sistema inmunológico y es un poderoso antioxidante. El Instituto de Investigación de California Pacific Medical Center ha encontrado PSK para ser una buena opción contra el cáncer, y es uno de los tratamientos a base de hierbas más vendidas en ese país. PSK ataca enzimas que causan la propagación del cáncer. Por esta razón, a menudo se utiliza para hacer que la terapia de radiación más eficaz. Para el tratamiento del cáncer de próstata, la dosis diaria es de 6.000 mg.
Milk Thistle
El fruto del cardo de leche también es un agente contra el cáncer. A menudo se utiliza para acelerar la síntesis de proteínas y la renovación celular. A veces, los tratamientos a base de hierbas contienen hojas de cardo de leche, pero en general se cree que las hojas no poseen las mismas propiedades medicinales. Se aconseja a los pacientes de cáncer a tomar 360 mg diarios.
Isoflavonas de soja Concentrado
Extraído de hierbas de soja, isoflavonas de soja se concentra se ha observado que evitar que las células estrógeno entre en contacto con diversos tipos de cáncer, lo que se considera terapéuticamente valiosa. También se ha encontrado para reprimir el crecimiento de las células cancerosas. La dosis diaria es de 3.000 mg.
Sulfuraphane
Sulfuraphane ha demostrado su valor en la prevención y el tratamiento del cáncer de próstata. Su acción consiste en avanzar en proteínas para la supresión tumoral y la inducción de enzimas que atacan las células xenobióticos. La dosis diaria recomendada es de 200 a 400 mg para la prevención, y 600 mg para el tratamiento.