El tratamiento para el cáncer de próstata: gammagrafía ósea
Una de las principales pruebas para la detección de cáncer de hueso es la gammagrafía ósea con radionúclidos. Durante esta prueba se introduce una pequeña cantidad de material radiactivo en el cuerpo. El material radiactivo no es perjudicial, ya que es un volumen tan pequeño en relación con todo el cuerpo.
Gamma Rays
La sustancia radiactiva se acumula en zonas del hueso donde se es el daño, y emite rayos gamma, que son detectados por una cámara especial. Estos "puntos calientes" pueden indicar cáncer, pero por lo general se necesitan exámenes adicionales para confirmar el diagnóstico.
¿Cómo se da la radiactividad?
La sustancia radiactiva generalmente se inyecta por vía intravenosa. Beber o respirar la sustancia son otros métodos alternativos de entrega en el cuerpo.
Riesgos
Aunque la gammagrafía ósea con radionúclidos es una prueba común y segura, hay algunos riesgos . El paciente puede ser alérgico al material radiactivo utilizado, o una dosis demasiado alta puede ser utilizado debido a un error por parte del profesional médico que realiza la prueba. Las mujeres embarazadas deben informar a su médico antes de someterse a esta prueba, ya que el procedimiento puede ser perjudicial para el bebé por nacer.
Tratamiento
El tratamiento para el cáncer de hueso varía dependiendo de la la ubicación del hueso y la etapa. La cirugía se puede realizar para extraer parte del hueso si es en las extremidades. Para las áreas del cuerpo que no se puede quitar, una combinación de radiación y la quimioterapia se puede utilizar para destruir o restringir el crecimiento del cáncer de hueso. La quimioterapia es el uso de medicamentos para matar las células cancerosas, mientras que la radioterapia implica el uso de radiación para atacar las células cancerosas.