Enseñar a los niños cómo lidiar con el TDAH

Déficit de Atención e Hiperactividad, o TDAH, es una condición que hace que los niños tengan problemas en la escuela, en casa y en muchas situaciones sociales. Su incapacidad para prestar atención y dificultades en el control de impulsos contribuyen a estos problemas. Un niño puede aprender a lidiar con el TDAH cuando se le proporcione un ambiente estructurado y el refuerzo positivo. La terapia de comportamiento también es útil para ayudar a aprender a lidiar con los resultados de los comportamientos de ADHD. Proporcionar Estructura

niños con TDAH prosperar en un ambiente estructurado. Al crear reglas claramente establecidas, las consecuencias y los límites de su niño con TDAH, la hace sentirse más seguros, ya que ella no tiene que preguntarse qué va a pasar si ella hace algo. Repita las reglas a menudo, explicar las consecuencias con claridad y hacer cumplir los límites constantemente con el fin de proporcionar la estructura su niño con TDAH necesita para hacer frente a esta condición.
Refuerzo Positivo

Un niño con TDAH con frecuencia tiene una baja autoestima, a causa de los resultados de su hiperactividad y falta de atención. Su comportamiento a menudo le mete en problemas en la escuela y en el hogar, lo que hace que se sienta triste. Además, un niño con TDAH sabe que es diferente, lo que es incómodo para cualquier niño. Para combatir estos sentimientos negativos, y ayudar a aprender a lidiar con el TDAH, que le proporcionen refuerzo positivo. Por ejemplo, se le puede alabar cuando completa una tarea o le ofrecen recompensas por buen comportamiento. Proporcionar un refuerzo positivo constante es importante para compensar el refuerzo negativo cuando se mete en problemas.
Behavioral Therapy

La terapia puede ser muy útil en la enseñanza de un niño con TDAH para hacer frente a su condición. La terapia conductual le enseña cómo modificar su comportamiento para hacer frente a situaciones de estrés. Una vez que aprenda a controlar su comportamiento, su autoestima mejora como resultado. El aumento de la autoestima es un beneficio adicional a la terapia de comportamiento para un niño con TDAH.