Signos y síntomas de un aneurisma cerebral no roto
aneurismas pueden ser indígenas o heredado. Otras causas que juegan un papel muy importante en la causa de ellos son las enfermedades del corazón y el estrechamiento de las arterias o presión arterial alta, incluso. Dado que los aneurismas son como un globo, se presionan en ciertas estructuras que les rodea, y pueden causar síntomas que son una advertencia antes de estallar.
Síntomas visuales del ojo o
Algunos síntomas pueden aparecer en la vista del paciente o la salud visual. El paciente puede perder la visión lateral y sólo ser capaz de ver hacia adelante. Él puede tener dolores de cabeza en la frente o detrás de uno o ambos ojos. Si uno de los ojos del paciente no se contraen y dilatan normalmente cuando entran y salen de las zonas claras y oscuras, pero se mantiene dilatada en todo momento, esto es señal de un problema. El paciente puede ver dos de todo o incluso tener otros síntomas visuales. Un paciente puede no ser capaz de abrir un ojo.
Síntomas similares a la apoplejía
cara del paciente puede comenzar a caer, al igual que con un golpe , y puede que no sea capaz de sentir ese lado de la cara
Síntomas Conductuales
El paciente puede empezar a actuar de manera diferente,. él no puede ser él mismo. Él puede tener problemas con el olvido o incluso tratar de trabajar conceptos en su mente. Él no puede discernir las cosas de una manera normal. Su enfoque en su trabajo o en las cosas en mano puede ser muy dispersa y distraída. También puede perder su capacidad de hablar correctamente, sus palabras pueden comenzar a conseguir confusa a veces, o incluso confundirse. Se puede caer más fácilmente también, e incluso ser más torpe.
Consideraciones
Si el paciente llega con un dolor de cabeza que no tiene ninguna advertencia y que es extremadamente doloroso, que hay que llegar a un médico oa la sala de emergencias en ese momento. Es imprescindible que lo hagan, ya que esto podría ser una señal de que el aneurisma ya tiene o va a la ruptura.
Datos interesantes
aneurismas pueden ocurrir tanto en hombres y las mujeres, pero se observan con mayor frecuencia en las mujeres. Las personas de entre 35 y 60 años de edad son más propensos a sufrir un aneurisma.