Cómo tratar la artritis reumatoide
tratar la artritis reumatoide el Smart Way
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Tome un agente anti-inflamatorio. La medicación antiinflamatoria reduce la inflamación y la hinchazón de las articulaciones en la artritis reumatoide. Aspirina e ibuprofeno son comunes en los agentes anti-inflamatorios de venta libre. El médico, sin embargo, puede que te recete algo más fuerte.
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probar un medicamento remittive. Estos son los medicamentos diseñados para promover la remisión de la artritis reumatoide. Las remisiones pueden durar semanas o incluso años de estos medicamentos, si usted encuentra uno que funcione para usted. El metotrexato, hidroxicloroquina y sales de oro son algunos agentes remittive comunes que el médico puede prescribir.
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Determine con su médico si un fármaco antirreumático modificador de la enfermedad reumática puede ser para usted. Estos medicamentos, también conocidos como FAME, son la segunda línea de defensa y se llevaron a cabo cuando los agentes remittive dejan de trabajar o dejar de trabajar. Administrado por la auto-inyección o por vía intravenosa en una clínica, FARME detienen el proceso inflamatorio en sus pistas y pueden ofrecer un alivio significativo de los síntomas. Enbrel, Humira y Remicade son los más conocidos de los DMARD.
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Uso hielo liberalmente. Cuando la inflamación es activa, las articulaciones están calientes al tacto. Aplicar hielo a intervalos frecuentes puede ayudar a reducir temporalmente la inflamación y aliviar el dolor.
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ejercicio con frecuencia. Aunque usted no puede sentir como él y que puede ser difícil, hay que seguir adelante, si usted tiene artritis reumatoide. El ejercicio de las articulaciones afectadas ayudará a mantener fuertes y flexibles.
6 Uso
cirugía como último recurso. La cirugía de reemplazo articular es la única manera segura de deshacerse de forma permanente un conjunto de la artritis. Sin embargo, la cirugía es dolorosa y puede ser riesgoso. Además, los reemplazos articulares sólo duran 20 a 30 años, es decir, los pacientes más jóvenes pueden enfrentarse a una segunda sustitución en algún momento. La cirugía generalmente se recomienda sólo en casos de extremo dolor o daño en las articulaciones, o cuando los medicamentos no han logrado aliviar los síntomas.