Cómo diagnosticar la espondilitis anquilosante
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Mira su historia familiar. La espondilitis anquilosante es una forma ligada genéticamente de la artritis. Si el resultado es positivo para el gen HLA-B27, entonces son más propensos a desarrollar la enfermedad.
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Tenga en cuenta sus factores de riesgo. Los hombres son más propensos a desarrollar la espondilitis anquilosante que las mujeres. La mayoría de la gente se vuelve sintomática entre la adolescencia y la adultez media.
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Observe los síntomas. La primera señal de la espondilitis anquilosante es el dolor y la rigidez de los huesos de la parte inferior del cuerpo, en especial de las caderas y la espalda baja. A medida que la enfermedad progresa, los síntomas pueden incluir los hombros encorvados y la espalda, pérdida de peso, disminución del apetito y la inflamación en otras áreas del cuerpo.
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Haga una cita con su médico de familia. Hágale saber sus síntomas y si su familia tiene un historial de la espondilitis anquilosante.
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Obtenga realizarse análisis de sangre. Un grupo básico de sangre puede detectar la inflamación en su cuerpo.
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Ir a un radiólogo para radiografías. El radiólogo busca signos de la espondilitis anquilosante en los huesos y las articulaciones.