Autismo Dietoterapia

Muchos padres de niños con autismo están dispuestos a intentar cualquier cosa para mejorar los síntomas del autismo. Un tratamiento popular implica alimentar a los niños con autismo, una dieta que excluye tanto de gluten y caseína. Las personas que usan este tipo de tratamiento la dieta creen que tanto la caseína y el gluten afectan la conducta y el desarrollo cerebral. Sin embargo, no hay evidencia fiable ha demostrado que las dietas que carecen de caseína y gluten son eficaces en el tratamiento del autismo todavía. Libre de gluten, caseína dieta libre (FBCF)

El gluten es una proteína que está presente en el trigo, la cebada, la avena y el centeno. También se encuentra en algunos colores artificiales y aromas. Muchos productos están disponibles en las versiones libres de gluten. Los productos tales como galletas sin gluten, pan, galletas y cereales por lo general se pueden comprar en las tiendas naturistas. La caseína es una proteína que está presente en los productos lácteos como leche, queso, yogurt, mantequilla, suero de leche y el helado.

Los alimentos permitidos en la dieta bruta son las patatas, el arroz, la quinua, soya, harina de trigo, las frutas , verduras, frijoles, carne, pescado, aves de corral, tapioca, nueces y huevos. En algunos casos, la soja también puede ser eliminado de la dieta si los síntomas no están mejorando.
Aplicación de la FBCF dieta

Una dieta FBCF se aplicará a modo de prueba de unos 6 meses. También debe aplicarse bajo un consultorio del médico o la supervisión de un dietista. La eliminación de gluten puede causar deficiencias de vitaminas y fibra, así que los padres deben ofrecer otros alimentos que contienen estas sustancias y suplementos para reducir la incidencia de la desnutrición. La eliminación de la caseína puede resultar en deficiencias de vitamina D a no ser que se ofrecen otros alimentos que contienen vitamina D junto con los suplementos.
Evidencia Anedotal y estudios en curso

Numerosas familias han informado que la dieta bruta ha sido beneficioso para sus hijos. En concreto, la dieta regula los patrones de sueño, niveles de actividad, los hábitos intestinales y otros comportamientos tales como el habla. Además, varios centros de investigación están estudiando los efectos de las dietas FBCF.