Signos y síntomas de autismo en niños pequeños
Uno de los síntomas clásicos del autismo en los niños se deteriora el desarrollo social. Los niños con autismo tienden a preferir jugar por sí mismos, a menudo no responden a sus nombres cuando se les llama y no responden a los estímulos sociales. A menudo, estos niños no saben cómo interactuar con los demás, comprender cómo responder a lo que otros dicen y hacen, o no saben cómo relacionarse o mostrar emociones. Ellos tienden a hacer que los archivos adjuntos con objetos inanimados y no con otras personas.
Contacto con los ojos
Hacer contacto visual es una interacción social normal entre las personas. Esta acción demuestra que usted está pagando la atención y la comprensión de la persona con la que está hablando. Los niños autistas a menudo tienen poco o ningún contacto visual cuando hablan o cuando se les habla. Aunque la razón de esto no se conoce completamente, se sospecha que está relacionado con la incapacidad para interactuar adecuadamente.
Repetitivos o Yo conductas estimuladoras
Las personas con autismo frecuentemente se involucran en conductas repetitivas estimulantes o por cuenta propia. Tales comportamientos pueden ser obvios y pueden incluir cosas tales como el brazo aleteo, chasquear los dedos, hacer sonidos repetitivos y saltando arriba y abajo. Algunos comportamientos pueden ser más difíciles de observar, como el balanceo del ojo, enrollarse el pelo y el dedo o dedo del pie tocando. No se sabe por qué las personas con autismo se unan a estas conductas, sin embargo, se ha observado que algunas personas presentan este tipo de acciones cuando están nerviosas o agitado y otros lo hacen sin ningún tipo de estímulos perceptibles.
Sensorial Procesamiento
niños autistas a menudo tienen dificultades con el procesamiento sensorial. Imágenes y sonidos que no me molestaría que una persona con un desarrollo normal puede ser muy irritante para algunas personas autistas. Estas personas son hipersensibles y cosas como luces intermitentes, alarmas contra incendios, música fuerte y hasta un toque de luz pueden causar dolor o molestia. También están aquellos que caen en el otro extremo de procesamiento sensorial en que no responden a las cosas que se considerarían doloroso para una persona normalmente desarrollando. Estos niños no expresan el malestar si están enfermos o si se lesionan.