Barreras a la comunicación con niños autistas
Los niños autistas generalmente encuentran consuelo en conductas repetitivas como agitar la mano, señales verbales y balanceo cabeza. A veces estos comportamientos repetitivos están dañando físicamente, como cuando incluyen golpearse la cabeza o bofetadas. Estos comportamientos a menudo se producen en momentos de estrés y ocupan la atención del niño, por lo que es difícil comunicarse con él.
Aversión a la interacción social
Una de las características del autismo es una aversión de la interacción social. Muchos niños autistas actuar cuando se presentan con otro niño o pide a interactuar con un cuidador. Prefieren estar en un espacio tranquilo y familiar, libre de personas o experiencias nuevas. Esto crea una barrera para la socialización que interfiere con el desarrollo de habilidades de comunicación.
Retrasos en el lenguaje
autismo a menudo va de la mano con un retraso en el desarrollo de las competencias lingüísticas. Los niños autistas que no pueden expresarse con palabras a menudo se sienten frustrados y actúan. La combinación de un vocabulario limitado, con una incapacidad para interactuar crea una barrera de comunicación significativa.
Arrebatos
Cuando un niño autista siente abrumado o miedo, puede ser propenso a explosiones o rabietas verbales y físicas. Con el fin de comunicarse con el niño, un cuidador debe primero calmar al niño hacia abajo y volver a su estado de ánimo a la línea base, que puede ser difícil o imposible en algunos casos. A menudo, los niños autistas tienen una cantidad significativa de tiempo o el sueño antes de que puedan empezar a interactuar con la gente.