¿Qué es la espondilosis lumbosacra?

Espondilosis lumbosacra es una patología de la columna degenerativa dolorosa que se produce principalmente como resultado del envejecimiento. La espondilosis puede afectar a varias zonas de la columna vertebral, pero cuando se produce en la parte inferior, o lumbar, de la columna vertebral, se llama espondilosis lumbosacra. Si bien la cirugía puede ser necesaria en casos más graves, la mayoría de las personas pueden encontrar alivio de los síntomas a través de medios no quirúrgicos. Identificación

envejecimiento provoca cambios bioquímicos que pueden afectar a los discos que amortiguan el área entre las vértebras espinales. Debido a estos cambios y el desgaste de la columna vertebral en los últimos años, una parte del disco puede debilitar, lo que afecta la capacidad del disco para trabajar como un buen amortiguador para su espalda. La degeneración de los discos también puede ir acompañada de la formación de espolones óseos en la columna vertebral. Espondilosis, también llamada artrosis vertebral, es más común en personas que tienen 40 años o más y pueden ser causados ​​si se ha lesionado la columna vertebral.
Síntomas

síntomas de lumbosacro espondilosis son dolor y rigidez cuando se despierte. Levantar, agacharse y sentarse durante largos períodos de tiempo puede aumentar el dolor, ya que estas actividades ejercen presión sobre la parte inferior de la columna vertebral. Si hay una cantidad significativa de la degeneración del disco, un disco roto o atrapamiento de los nervios de un espolón óseo, puede experimentar hormigueo, debilidad, espasmos musculares o entumecimiento en las piernas. En algunos casos, se pueden producir problemas intestinales o de la vejiga debido a la compresión del nervio.
Diagnóstico

Después de tomar la historia clínica y escuchar sus síntomas, su médico examinará su columna vertebral para detectar signos de anomalías, espasmos musculares o dolor. Se evaluará el rango de movimiento, en busca de dificultad en doblar, girar y extender la columna vertebral. Es posible que deba someterse a una resonancia magnética: Radiografía o magnética (IRM) espinal. Los espolones óseos y el estrechamiento entre las vértebras debido a la degeneración del disco se puede ver en estas pruebas. Su médico también podría ser capaz de ver los cambios en el contenido de agua de los discos en una resonancia magnética.
Tratamiento

Analgésicos, antiinflamatorios y relajantes musculares son útiles en el tratamiento del dolor. Tratamientos de terapia física, incluyendo la aplicación de calor y estimulación eléctrica, pueden ayudar a aliviar los espasmos y el dolor. La cirugía para extirpar los discos dañados o parte fusible de la columna vertebral normalmente sólo se usa en casos en los que el dolor es severo o cuando la columna vertebral se comprime.
Cambios en el Estilo

Ejercicios para fortalecer los músculos de la espalda y abdominales puede ayudar a estos músculos soportan mejor la columna vertebral. Aparatos ortopédicos, plantillas especiales diseñados para mantener el pie en la posición óptima para soportar el peso del cuerpo, también pueden ayudar a reducir los síntomas. Si el dolor es severo y su trabajo requiere levantar objetos pesados ​​o agacharse, su médico podría recomendar que usted encuentre un trabajo que es menos estresante para la columna vertebral. Bajar de peso le ayudará a reducir la presión sobre la columna vertebral.
Investigación

En marzo de 2009, investigadores de la Universidad de Alberta Michele Crites-Battie y Tapio Videman anunciaron que habían identificado ocho los genes directamente relacionados con la degeneración del disco. La identificación de los genes implicados da a los investigadores una idea de los mecanismos detrás de la degeneración y una mejor comprensión de lo que va mal cuando los discos se degeneran. Crites-Battie y Videman planean examinar la interacción entre estos genes y el medio ambiente, y tienen la esperanza de que su trabajo conducirá a intervenciones eficaces para la degeneración del disco.