Los tratamientos para la mielofibrosis
Si está muy anémica, transfusiones de sangre periódicas hasta poder contar sus glóbulos rojos y mejora síntomas como debilidad y cansancio. Ciertos medicamentos también pueden tratar la anemia grave y muy probablemente su médico tratará estos primeros antes de pasar a las transfusiones.
Andrógenos Terapia
Una terapia de combinación de la hormona masculina andrógeno y cortiosteroids como la prednisona pueden estimular la producción de células rojas de la sangre y mejorar la anemia severa. Si usted responde a este tratamiento después de un mes, es muy probable que continúe tomando andrógenos pero poco a poco ir fuera de los esteroides. Andrógenos puede causar daños en el hígado, produciendo efectos masculinas como el vello corporal no deseado en las mujeres y promover el crecimiento del cáncer de próstata.
La quimioterapia y la radioterapia
La quimioterapia agente Hydrea se utiliza para esta condición para disminuir un bazo agrandado y los recuentos de plaquetas, contrarrestar la sudores nocturnos y pérdida de peso y reducir la fibrosis de médula ósea (desarrollo de exceso de tejido que se endurece). La terapia de radiación puede reducir el tamaño del bazo y el tratamiento de dolor de huesos. Ambos tratamientos pueden aumentar sus probabilidades de desarrollar cáncer.
Talidomida y esteroides
Una combinación de talidomida y esteroides puede tratar un agrandamiento del bazo, mejorar la anemia y glóbulos cuentas y proporcionar alivio de la debilidad, fatiga, sudoración nocturna y dificultad para respirar. También podría ser una alternativa a las transfusiones de sangre, pero todavía está en fase experimental para este uso.
Esplenectomía
Su médico puede extirpar el bazo agrandado si está causando complicaciones o no ha respondido a los tratamientos no quirúrgicos. Los posibles riesgos incluyen infección, sangrado, coágulos de sangre que pueden conducir a accidentes cerebrovasculares y un mayor riesgo de leucemia aguda.
Trasplante de células madre
Un trasplante de células madre puede potencialmente curar mielofibrosis pero conlleva muchos riesgos que amenazan la vida. Antes del procedimiento, tendrá altas dosis de quimioterapia y radiación para destruir las células dañadas, que pueden ser muy peligrosos. Después de la operación, siempre hay una posibilidad de que su cuerpo rechace el nuevo tejido que puede conducir a varias complicaciones e incluso la muerte. La mayoría de las personas con esta condición no son buenos candidatos para este procedimiento debido a su edad y estado de salud actual.