Descripción de la parálisis cerebral
Aunque el movimiento se ve afectado por CP, no hay nada malo con los músculos o de los nervios de las personas que tienen la condición. El problema es causado por las áreas del cerebro que estén dañados o que no han desarrollado normalmente. Debido a que estas áreas no funcionan como deberían, el cerebro no es capaz de controlar adecuadamente la postura y el movimiento.
Síntomas
Según el Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Stroke, la mayoría de los niños con PC se nace con la enfermedad, aunque no se puede detectar durante varios meses o incluso años. Un signo común de CP es la ataxia, la falta de coordinación de los músculos durante el movimiento voluntario. La espasticidad, que se caracteriza por reflejos exagerados y los músculos rígidos, es otro signo común. Si su hijo tiene un problema con la espasticidad, puede observar que arrastra una pierna al caminar, camina en cuclillas o camina en puntas de pie. Los músculos pueden parecer demasiado rígidas o demasiado blandas. Otros problemas pueden incluir problemas con el habla o dificultad para tragar. Algunos niños también pueden ser afectados por retraso mental, convulsiones y problemas de la vista o el oído.
Primeros signos
Aunque puede ser difícil de detectar CP en niños, puede haber signos de que las habilidades motoras no están desarrollando normalmente. Un niño con parálisis cerebral puede no alcanzar los hitos de desarrollo en un horario típico. Darse vuelta, sentarse, gatear y caminar puede ser retrasado. Si su bebé tiene bajo tono muscular, llamado hipotonía, que puede parecer demasiado relajado. Otros bebés pueden aparecer demasiado rígido, debido a la hipertonía, una condición caracterizada por un aumento del tono muscular. Es posible que su hijo primero muestran signos de hipotonía y luego aparece hipertónica al cabo de unos meses. Cuando el niño empieza a sentarse o caminar, su postura puede parecer extraño o ella puede parecer a favorecer a un lado de su cuerpo.
Factores de riesgo
bien hay a menudo no hay manera de prevenir la CP, hay algunos factores que aumentan las probabilidades de que un niño desarrolle la enfermedad. Los factores de riesgo incluyen bajo peso al nacer, parto prematuro o un tipo de incompatibilidad ABO o Rh entre la madre y el niño. CP también puede ocurrir debido a problemas con la placenta durante la etapa fetal o una falta de crecimiento apropiadamente durante esta etapa. Si la madre contrae ciertos virus, como la rubéola, durante el embarazo, el riesgo de defectos de nacimiento puede aumentar. Una infección bacteriana que afecta a la madre o el bebé también puede causar un aumento en la probabilidad de CP, al igual que la pérdida de oxígeno durante el parto.
Gestión
Aunque hay hay una forma de tratamiento que pueda revertir el daño cerebral causado por la CP, es posible controlar la enfermedad para permitir la máxima movilidad y reducir al mínimo las áreas problemáticas. Los medicamentos pueden ser utilizados para relajar los músculos y controlar las convulsiones. La terapia física y ocupacional puede ayudar con el control, mientras que la cirugía se puede utilizar para liberar los músculos particularmente estrechos o problemas anatómicos correctos. Si su hijo tiene problemas para hablar con claridad, se puede recomendar la terapia del habla. Dispositivos tales como andadores, sillas de ruedas y aparatos ortopédicos pueden ayudar a una persona con parálisis cerebral llevar una vida más independiente.