El tratamiento de astrocitoma pilocítico

astrocitoma pilocítico es un tumor benigno en el cerebro de bajo grado con mayor frecuencia en niños de 5 a 15. Se trata de un tipo no invasivo de crecimiento lento de tumor que surge a partir de astrocitos, pero puede llegar a ser bastante grande. Los astrocitomas surge a partir de astrocitos, que son células gliales en forma de estrella se encuentran en todo el sistema nervioso central. Este tumor se asocia a menudo con neurofibromatosis de tipo 1, una enfermedad genética que resulta en múltiples o recurrentes, especialmente tumores del nervio óptico. Indicaciones

Según el Instituto Nacional del Cáncer (ver Referencias), el tratamiento depende del tamaño y ubicación del tumor. La localización más común es el cerebelo, el área del cerebro que controla la coordinación y el equilibrio, pero los tumores también puede ocurrir en otras áreas, como cerca de los nervios ópticos (visión), en el cerebro o en el tronco cerebral. A pesar de que este tumor no es maligno, puede causar problemas graves a medida que crece y presiona sobre las estructuras cerebrales, causando alteraciones de la marcha, dolores de cabeza y trastornos de la visión, náuseas y vómitos. La mayoría de los astrocitomas pilocíticos crecen en áreas que son de fácil acceso para la cirugía, y que a menudo son quística con bordes bien definidos, por lo que es fácil de quitar el tumor entero.
Cirugía

La extirpación quirúrgica de los niños y los adultos jóvenes es por medio de cirugía o radiocirugía abierto (GammaKnife o CyberKnife), que puede centrarse altas dosis de radiación directamente en el tejido tumoral sin dañar el tejido cerebral circundante. La radiocirugía es apropiado sólo para los tumores pequeños. Si se extirpa el tumor completo, por lo general no se indica ningún tratamiento adicional. El Instituto Nacional del Cáncer informa que hasta el 95 por ciento de los astrocitomas cerebelosos en niños se puede extirpar quirúrgicamente, pero la eliminación puede ser más difícil en otros sitios. Si un astrocitoma pilocítico ha crecido y se ha extendido, a continuación, la extirpación quirúrgica completa puede ser imposible y algún tumor residual puede permanecer, lo que indica la necesidad de terapia de radiación, que puede incluir la radiocirugía si se identifica el tumor restante.

Radiación y Quimioterapia

Según el Instituto Nacional del Cáncer, algunos médicos recomiendan la terapia de radiación poco después de la cirugía abierta si se observa o se sospecha de un tumor residual, pero a menudo se retrasa la radiación hasta que haya evidencia de recurrencia o el crecimiento del tumor. Para un niño pequeño, la quimioterapia puede ser usada para retrasar la terapia de radiación para tumores que no se pueden quitar. Adultos tienden a tener más recurrencia, pero son tratados de manera similar con la cirugía y la terapia de radiación según sea necesario. En ambos casos, si hay recurrencia después de la cirugía y la radiación, la quimioterapia puede ser utilizado. Hay ensayos clínicos en curso para determinar el mejor protocolo para el tratamiento. De detección de rutina, por lo general hecho anual, se realiza después de la extirpación quirúrgica o la terapia de radiación para determinar si el tumor se ha diseminado o regresado. El seguimiento es especialmente importante si hay tumor residual en el cerebro o si el tumor no se puede extirpar quirúrgicamente.