¿Qué es el glioma maligno?
Un glioma maligno se pueden clasificar como un ependimoma, astrocitoma o oligodendroglioma. Los astrocitomas, que comienza en las células llamadas astrocitos, son el tipo más común, y que van desde lento crecimiento de rápido crecimiento. Los glioblastomas, el nombre de astrocitomas de rápido crecimiento, son el tipo más común de tumor cerebral maligno en los adultos, según la Sociedad Americana del Cáncer. Oligodendrogliomas empiezan en las células llamadas oligodendrocitos, y ependimomas surgen de las células ependimarias.
Identificación
gliomas malignos se diagnostican mediante una tomografía computarizada, resonancia magnética y /o biopsia después que aparezcan los síntomas. Los síntomas pueden incluir dolor de cabeza, convulsiones, debilidad, entumecimiento, problemas del habla, cambios de personalidad, problemas de visión, pérdida del equilibrio, náuseas y vómitos. Una amplia gama de síntomas puede ocurrir dependiendo de la localización del tumor, según la Sociedad Americana del Cáncer.
Tratamiento
Extirpación quirúrgica, la radioterapia y la quimioterapia son tratamientos comunes para los gliomas malignos, según la Sociedad Americana del Cáncer. Una combinación de tratamientos es a menudo necesario. Se pueden administrar medicamentos para reducir la inflamación en el cerebro y controlar las convulsiones.
Factores de Riesgo
El riesgo de desarrollar un glioma maligno aumenta con la edad, y los hombres son más propensos de ser afectados que las mujeres, según datos del Instituto Nacional del Cáncer. La radiación previa al cerebro pone a la persona en mayor riesgo de desarrollar un glioma maligno. Rara vez, la historia familiar de glioma maligno puede ser un factor de riesgo, según la Sociedad Americana del Cáncer. Algunos trastornos genéticos pueden causar gliomas malignos en niños. Otros factores de riesgo no han sido identificados. Es más probable con ependimomas
Perspectivas
El éxito del tratamiento, ya que por lo general no se infiltran en el tejido normal. Algunos astrocitomas, llama astrocitomas no infiltrantes, responde bien al tratamiento, según la Sociedad Americana del Cáncer. Otros astrocitomas y oligodendrogliomas pueden ser difíciles o imposibles de curar.