Cómo utilizar las pruebas de sangre para detectar la bulimia

La bulimia es un trastorno alimentario grave en la que una persona se da a vomitar después de comer en un intento de evitar el aumento de peso. Es difícil de diagnosticar directamente la enfermedad, aunque puede utilizar exámenes de sangre para detectar anemia y otros efectos de la bulimia. Instrucciones Usa Análisis de sangre para detectar la bulimia
1

Hable con un médico sobre la posibilidad de un análisis de sangre completo. Si usted tiene un hijo o hija que usted cree que puede ser bulímica, es posible que pueda tener el médico a realizar el análisis de sangre bajo la apariencia de un examen físico de rutina. Este enfoque podría funcionar para usted si usted no puede hablar con su hijo sobre su temor a su bulimia.
2

examinar los niveles de glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas. La bulimia puede causar varios tipos de anemia, que puede ser visto como una deficiencia de uno o más tipos de células. Todas las pruebas por lo general pueden realizarse con una única muestra de sangre del paciente.
3

Mira hierro del cuerpo y reservas de ácido fólico para asegurarse de la anemia no es causada por una deficiencia . Las personas con bulimia suelen tener bajos niveles de hierro debido a que sus cuerpos no tienen tiempo suficiente para sacar y procesar los nutrientes de los alimentos.
4

Utilice una segunda muestra de sangre para la detección de deficiencias de electrolitos y proteínas que pueden resultar de la bulimia. Estas pruebas son un poco más especializado que el recuento de células sanguíneas, por lo que pueden necesitar que se hagan en un hospital. La combinación de un examen de células sanguíneas y análisis de las tiendas de minerales del cuerpo y los niveles de proteína debe ser suficiente para que un médico para diagnosticar la bulimia y descartar otras enfermedades con síntomas similares.
5

Consigue ayuda de la bulimia, si usted o su ser querido es diagnosticado con ella. Los análisis de sangre pueden proporcionar el respaldo científico de que una persona bulímica tiene que hacer frente a los hechos de su condición. El tratamiento generalmente consiste en una aproximación directa para corregir los problemas nutricionales, como las deficiencias de vitaminas y tratamiento psicológico para hacer frente a los efectos emocionales y las causas de los trastornos alimentarios.