Los signos de alguien Ahogado
Cuando una persona se está ahogando, no puede ser capaz de formar palabras por el objeto que obstruye las vías respiratorias. Él puede hacer sonidos de pulverización o jadeo, pero las palabras no se formará. También puede tratar de toser, lo cual es una reacción instintiva a intentar desalojar el objeto. Si la vía aérea está parcialmente bloqueada, puede ser capaz de hacer un sonido áspero y tos con la fuerza suficiente para expulsar la obstrucción, pero en casos de bloqueo total, que no será capaz de producir cualquier tipo de sonido.
Agarrando la garganta
En algunos casos, como la persona que se está ahogando se da cuenta de que su vía aérea está bloqueada, uno de sus primeros instintos pueden ser para agarrar o asir la garganta. Este suele ser un intento de desalojar el objeto empujando en la garganta, pero a menudo no tiene ningún efecto. Este gesto es también una forma práctica para alertar a la gente que se está ahogando y que pueden llevar a alguien para venir en su ayuda.
Cianosis
En los casos de las vías respiratorias totales bloqueo, la persona puede tener un tinte azul a la piel, uñas de las manos y la boca debido a la falta de oxígeno en la sangre. Esta condición, conocida como cianosis, se observa a menudo en la cara y los labios de las personas de piel más clara, y en los labios y las uñas de las personas de piel más oscura. Cianosis toma unos minutos de ocurrir, por lo será a menudo la última señal de que alguien se está ahogando, lo que indica que la inconsciencia pronto podría seguir.
Ayuda
Los Institutos Nacionales de Salud recomienda que primero pregunte a la persona si se está asfixiando. Si es capaz de responder, hacer ruido o tos, se debe permitir que él para desalojar la obstrucción por su cuenta. Si la persona no puede contestar, la Cruz Roja Americana le indica que lo incline hacia adelante y golpear su espalda cinco veces con la palma de la mano. Siga este envolviendo sus brazos alrededor de su cintura, y la realización de cinco compresiones hacia arriba en el abdomen con el puño cerrado en poder de la otra mano, lo que se conoce comúnmente como la maniobra de Heimlich. Repita este procedimiento hasta que la obstrucción es expulsado y la persona respira o tose.