Zocor Genérico efectos secundarios
La mayoría de las personas que toman Zocor y simvastatina no experimentará ningún efecto secundario, pero algunas personas desarrollan estreñimiento de tomar el medicamento. Esto no es motivo de preocupación, pero se debe informar a su médico si se vuelve molesto.
Efectos secundarios graves
En casos raros, los pacientes que toman simvastatina o Zocor pueden desarrollar efectos secundarios que podrían indicar una posible complicación que requiere tratamiento médico. Informe a su médico si experimenta alguno de los siguientes:. Orina oscura, dolor de pecho, piel enrojecida o con ampollas, hinchazón o descamación de la piel, ictericia, dolor de estómago severo o persistente, o heces de color claro
rabdomiolisis
En casos muy raros, las personas que toman Zocor o simvastatina puede desarrollar una enfermedad muy grave y potencialmente fatal llamada rabdomiólisis, una condición en la cual el tejido muscular comienza a descomponerse y se libera en el torrente sanguíneo. Los signos de rabdomiólisis incluyen cambios en la producción de orina y dolor muscular, debilidad o sensibilidad, especialmente cuando experimentó junto con fiebre y fatiga. Comunique cualquier signo de rabdomiolisis con su médico inmediatamente.
Reacción alérgica
igual que con todos los medicamentos, en casos raros, las personas pueden experimentar una reacción alérgica después de tomar Zocor o simvastatina. Los signos de una reacción alérgica incluyen sibilancias o dificultad para respirar, urticaria, hinchazón de la cara o de la boca y los labios, y la opresión en el pecho. Una reacción alérgica a la medicación siempre debe tratarse como una emergencia médica.
Interacciones medicamentosas
Zocor y simvastatina son conocidos por interferir con la eficacia de muchos medicamentos. Por ejemplo, la simvastatina es menos eficaz si se toma con la hierba de San Juan, bosentan, carbamazepina y rifampicina. Los pacientes que toman simvastatina con ciertos antifúngicos azoles, fibratos, danazol, inhibidores de la proteasa del VIH, diltiazem, amiodarona, fluconazol, inmunosupresores, imatinib, niacina, nefazodona, antibióticos macrólidos, mibefradil, los inhibidores no nucleósidos de la transcriptasa reversa, la risperidona, la telitromicina, estreptograminas, voriconazol, verapamilo y antagonistas del receptor de vasopresina son más propensos a desarrollar problemas musculares y renales.