Los resfriados y la congestión Relief

Los resfriados y la congestión son comunes. Y aunque ambas condiciones no son graves, que puede afectar a su rutina normal. Pero, afortunadamente, hay maneras de lograr el alivio rápido de un resfriado y la congestión. No hay cura para el resfriado común. Sin embargo, los medicamentos y otras estrategias simples pueden acelerar su recuperación y deshacerse de la congestión. Medicamentos de Venta Libre

El resfriado común y la congestión pueden persistir si no se trata. Y en casos severos, puede desarrollar neumonía. Tomar medicamentos para el resfriado a la primera señal de un resfriado y la congestión puede aliviar los síntomas y reducir la duración de la infección. Los medicamentos disponibles incluyen un descongestionante y expectorante para aliviar la congestión nasal y el pecho. Además, la mayoría de los medicamentos para el resfriado incluyen ingredientes como un analgésico para el dolor de garganta y dolores en el cuerpo, y un supresor de la tos. Tome los medicamentos según las indicaciones.
Líquidos y suplementos

para los resfriados o la congestión, comer sopa de pollo o caldo de pollo pueden aflojar el moco espeso en el pecho y la congestión clara. Junto con la sopa y el caldo, el agua también se adelgaza la mucosidad y beber al menos ocho vasos al día elimina las toxinas de su cuerpo. Como un expectorante natural, zumo de naranja estimula la expulsión de moco en el pecho. Además, la vitamina C en el jugo de naranja mejora el sistema inmunológico, que ayuda a combatir la infección que causa el resfriado común y la congestión. Tomar suplementos de vitamina C también puede estimular su sistema inmunológico.
Otros remedios caseros

congestión es una queja resfriado común y otros remedios incluyen la colocación de un humidificador térmico en su habitación o tomar una ducha de vapor. El aire húmedo y cálido se afloja la mucosidad, lo que alivia las sibilancias, la tos y la congestión. Hacer gárgaras con agua salada tibia es un remedio eficaz para el dolor de garganta. Y descanso adecuado es un refuerzo del sistema inmunológico, lo que es necesario para superar la infección. Descansar implica tomar descansos frecuentes durante todo el día, según sea necesario, para dormir al menos ocho horas por noche y limitar el esfuerzo físico hasta que sus síntomas mejoren.