El tratamiento para la depresión Imán

La estimulación magnética transcraneal (TMS) es un tratamiento para la depresión para las personas que no pueden beneficiarse de los medicamentos tradicionales contra la depresión. TMS implica la modificación de la actividad eléctrica en las partes del cerebro responsables de trastornos como la depresión y la ansiedad. Cómo funciona

Según New Scientist, TMS se entrega a través de bobinas magnéticas situadas por encima de la cabeza del paciente. La aplicación del campo magnético genera corrientes eléctricas de bajo nivel dentro del cerebro. El tratamiento funciona mediante la reparación de redes neurales defectuosas. El catalizador para la eficacia de TMS es en la modificación constante de la intensidad de los campos magnéticos. Como resultado, las células del cerebro inactivas son estimulados, lo que potencialmente contribuyen a la rehabilitación.
Sesiones

Para TMS ser pacientes eficaces, deben someterse a 3,5 horas de exposición a la semana dividido en cinco sesiones distintas durante cuatro a seis semanas. Este alto grado de exposición a las ondas magnéticas puede parecer mucho, pero el procedimiento ha recibido la luz verde de la FDA, y está considerado inofensivo. Los efectos secundarios se dice que son muy leves, con dolores de cabeza de menor importancia y la flexión de los músculos faciales.
Apelación

Aunque el principio detrás de TMS es similar a la de la terapia de electroshock (ECT), TMS es mucho menos invasiva y produce menos efectos secundarios. Por ejemplo, los pacientes con TMS no están obligados a recibir un anestésico antes de la aplicación. Aunque las sesiones duran por más de cuatro semanas, esto sigue siendo una alternativa mucho más conveniente tomar la medicación durante varios meses.
Testimonial

En un artículo de Newsweek de diciembre de 2006, Michael Miller imparte la historia de Mark, un adolescente con un historial de tendencias suicidas, que afirma que se han beneficiado enormemente de TMS. El paciente había tomado medicamentos y psicoterapia sufrido, pero no fue tan eficaz. Desde someterse TMS, Mark ha sido capaz de obtener una educación universitaria y se lleva actualmente una vida altamente productiva.
Last Resort

Miller destaca en su artículo que los pacientes que se han beneficiado de TMS se encuentran entre los clasificados como "difícil de tratar". La mayoría de ellos han sido sometidos a un tratamiento extensivo tradicional, con resultados mínimos. En la actualidad, al menos en los EE.UU., TMS no está en la lista de las terapias estándar, se necesita más investigación para evaluar la efectividad potencial del método en pacientes que responden positivamente a los medicamentos y la psicoterapia.