Hígado Tratamiento del melanoma
Etapa IV es un momento crítico, cuando el cáncer de piel se ha extendido a otros órganos, como el hígado. La mayoría de los pacientes con melanoma en estadio IV tienen menos de un 50 por ciento de sobrevivir cinco años o más. Si los ganglios linfáticos son sensibles o hinchados, el melanoma se ha propagado. El tratamiento del melanoma metastásico controla los síntomas y reduce las complicaciones, pero no tiene la intención de curar el cáncer.
Cirugía
La cirugía es el primer paso en el tratamiento del melanoma del hígado (Stage IV). La cirugía se puede realizar para eliminar el cáncer, aunque la cirugía reconstructiva también puede ser necesaria para reparar cualquier cicatrización. Los tratamientos adicionales de cáncer de hígado, sin embargo, se necesitan después de las cirugías para combatir las células cancerosas en el cuerpo, lo que aumenta las probabilidades de remisión.
Radiación
terapia de radiación, altas dosis de radiación se administran a los pacientes con el fin de reducir el tamaño del melanoma metastásico en el hígado. Por lo general administrada regularmente por un total de seis semanas, la radiación destruye las células cancerosas, evitando su multiplicación, dejando las células sanas relativamente ilesos. El melanoma es por lo general no curado de tratamiento de radiación, pero el dolor a menudo se reduce en gran medida. Los efectos secundarios de la radioterapia incluyen cansancio, sequedad de la piel y vómitos.
Quimioterapia
La quimioterapia también puede ser parte del tratamiento del melanoma del hígado. La quimioterapia es un tratamiento sistémico que utiliza medicamentos para combatir las células cancerosas. En la quimioterapia, la medicación se introduce en el torrente sanguíneo, matar efectivamente los tejidos cancerosos en todo el cuerpo. La quimioterapia se toma por vía oral o por vía intravenosa (IV), y por lo general tiene efectos secundarios graves, como vómitos y náuseas.
Inmunoterapia
inmunoterapia, propia inmunológico del cuerpo sistema se utiliza para tratar la enfermedad. El sistema inmunológico se refuerza con el uso de varios tipos de inmunoterapia, como biológicos (medicamentos basados en proteínas), vacunas para las alergias y las citocinas (proteínas).