Guías de tratamiento de abuso de alcohol
Sólo el 15 por ciento de las personas dependientes del alcohol en realidad buscan tratamiento, según los Institutos Nacionales de Salud. Es por eso que el Departamento de Salud y Servicios Humanos recomienda que la intervención debe ser el primer paso en el tratamiento de una persona que abusa de alcohol. Una intervención podría ser una o varias personas pidiendo su ser querido para obtener ayuda. Una intervención formal emplea un consejero de drogas, junto con las personas más cercanas al alcohólico, para hacer frente a la persona acerca de su uso. El único objetivo de la intervención es convencer a la persona a aceptar, y vaya, consiga ayuda.
Desintoxicación
El síntoma más suave que una persona va a experimentar cuando deja de beber es el deseo, los síntomas más severos son delirium tremens --- también denominado DT --- que es una reacción potencialmente mortal a una retirada total o parcial de alcohol. Independientemente de la gravedad del abuso del alcohol, una persona debe comprometerse a cuatro a siete días de desintoxicación hospitalaria. Allí serán monitoreados durante todo el día por el personal médico capacitado para tratar los síntomas de alcohol retirarse. Un médico puede recetar sedantes como el clonazepam (vendido como Klonopin) o lorazepam (vendido como Ativan) para evitar las convulsiones y temblores. Los médicos también deberán dar seguimiento al paciente para detectar anomalías de presión arterial, enfermedades hepáticas y renales.
Rehabilitación
Después de varios días de desintoxicación, el paciente puede comenzar la proceso de recuperación. Alcohólicos en recuperación pueden ir a un centro de tratamiento residencial, o asistir a un programa ambulatorio durante 28 a 90 días. Allí, ellos recibirán tratamiento psicológico y psiquiátrico, asistir a terapia de grupo, terapia individual y de las clases de educación de alcohol. Muchos programas también ofrecen asesoramiento a las familias. La Clínica Mayo informa que la recuperación de la adicción es más probable que tenga éxito si el adicto tiene apoyo familiar. Los alcohólicos también se les ofrece la oportunidad de aprender nuevos métodos de afrontamiento para hacer frente a la tensión y la ansiedad. A menudo, el uso de drogas es una forma de automedicación otros problemas como la falta de confianza o de estrés en las relaciones. Durante la rehabilitación, el terapeuta puede observar al paciente más para ver si tienen trastornos coexistentes como depresión o trastorno de personalidad o estado de ánimo. Estos son problemas que aumentan el riesgo de recaída.