Cómo diagnosticar Laringomalacia
1
Reunir los antecedentes del paciente, sobre todo en lo que respecta a los ruidos respiratorios. Laringomalacia típicamente comienza a causar ruidos inspiratorios dentro de los primeros 2 meses de vida. Este ruido puede ser un gran cuervo aguda y suele ser más fuerte cuando el paciente está en posición supina.
2
Realizar un examen físico general. La mayoría de los casos de laringomalacia son de otra manera asintomática, aunque la tasa de respiración puede ser aumentado ligeramente. Un ruido que persiste durante la exhalación o un llanto anormal debe indicar algún otro problema.
3
Realizar estudios de imagen. Una vista lateral de la vía aérea con un fluoroscopio debe permitir un radiólogo pediátrico para observar el cartílago colapso durante la inspiración. Confirmar un diagnóstico de laringomalacia con una laringoscopia y broncoscopia. Una broncoscopia bajo anestesia es más sensible y debe ser realizado por un otorrinolaringólogo o neumólogo pediátrico.
4
Visualizar la vía aérea directamente. La epiglotis deben ser en forma de omega y el prolapso durante la inspiración. Los cartílagos aritenoides puede ser ampliada y el prolapso también.
5
Clasificar el laringomalacia. El tipo I es un colapso hacia el interior de los pliegues ariepiglóticos; Tipo II es un epiglotis tubular que se enrosca sobre sí mismo; Tipo III es un colapso anterior y medial de la cartílagos cuneiformes y corniculados; Tipo IV es un desplazamiento posterior de la epiglotis durante la inspiración; y Tipo V laringomalacia se caracteriza por pliegues ariepiglóticos cortos.