Prevención del trastorno alimentario compulsivo
El síntoma más evidente de trastorno de comer compulsivamente es comer en exceso. Esto sucede regularmente, con una duración de dos horas cada vez (ver referencia 2). Otros síntomas incluyen la dieta de salto, depresión, pensamientos autocríticos, y el miedo a comer en público (ver referencia 1).
La obesidad no es un síntoma confiable del trastorno alimentario compulsivo, porque no todas las personas con sobrepeso sufren de este trastorno. Los que tienen trastorno de la alimentación compulsiva odian ir de borrachera, pero seguir haciéndolo, porque el acto de comer es una fuente de consuelo para ellos. Seguirán comiendo mucho después de que se completa (ver referencia 2). Hay riesgos de salud graves de trastorno alimentario compulsivo, e incluyen la obesidad, la diabetes, la hipertensión, el colesterol alto, presión arterial alta, la toxemia en las mujeres embarazadas, y la muerte como resultado de problemas de corazón (ver referencia 1).
Tratamiento
El tratamiento no puede ser eficaz hasta que se descubrió la causa de la alimentación compulsiva del individuo. Algunas de las causas son psicológicas o se derivan de las presiones sociales. Hay casos en que las personas tienen un trastorno en el cerebro, donde el hipotálamo (parte del cerebro que controla el apetito) no funciona correctamente (ver referencia 2).
Pacientes deben tratar de encontrar otros métodos para aliviar el estrés, como el ejercicio. Otro gran paso es dejar de hacer dieta. Las personas con trastorno de alimentación compulsiva suelen tratar varias dietas y borrachera aún peor cuando descubran que la dieta no funciona tan rápido como les gustaría. Los tratamientos incluyen terapia, meditación, y las recetas que suprimen el apetito (ver referencia 2) individual y grupal.
A medida preventiva contra el trastorno de alimentación compulsiva es aprender hábitos alimenticios saludables, en lugar de seguir una dieta de moda. Los hábitos alimenticios se forman durante la juventud, por lo que si un alimento usado individual para la comodidad como un niño, el hábito es, sin duda persiste en la actualidad (ver referencia 1). Las víctimas de la enfermedad tendrán que aprender a mirar a comer como un método de alimentación, no escapar.