Signos y síntomas de la fibrosis quística en niños
Uno de los síntomas más comunes de la fibrosis quística es una piel con sabor salado. Los padres pueden notar el sabor salado después de besar a sus hijos. Las anomalías en las glándulas sudoríparas producen una pérdida de sal, que segrega a través de la piel. Una prueba del sudor se realiza si se sospecha de fibrosis quística. Después de la estimulación de las glándulas sudoríparas con una corriente suave de un electrodo, el médico recogerá el sudor y probarlo. Los niños con fibrosis quística tienen altos niveles de cloro. Si los resultados sí muestran estos niveles elevados, entonces es probable que el niño tiene fibrosis quística. La prueba del sudor se puede realizar a cualquier edad, sin embargo, un bebé no puede producir suficiente sudor para obtener un resultado preciso y puede exigir la prueba de que se repita
pulmones y senos paranasales
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Debido a que el balance de sal es anormal, un niño con fibrosis quística produce moco espeso que obstruye las vías respiratorias en cualquier lugar de los senos a los pulmones. Esto puede causar síntomas de asma, como tos y sibilancias persistentes. El moco es tan gruesa que es difícil de expulsar, lo que significa que se queda en los pulmones y recoge los gérmenes que pueden causar infecciones pulmonares potencialmente mortales. Además, un niño con fibrosis quística pueden tener problemas crónicos de sinusitis, como la congestión nasal y la sinusitis. La congestión crónica de las fosas nasales puede causar pólipos dolorosas, líquido y sacos tejidos llenos de la mucosa nasal.
Páncreas y la digestión del sistema
capas mucosas los conductos del páncreas y el bloque que niegan la liberación de los jugos digestivos del páncreas produce para ayudar a descomponer los alimentos. Debido a que la comida no se divide correctamente, esto conduce a la desnutrición, las deficiencias de vitaminas y crecimiento deficiente. La pancreatitis, una inflamación del páncreas, puede desarrollarse debido a la fibrosis quística. La mala digestión hace que las evacuaciones sean más grasienta y maloliente de lo normal y también puede conducir a obstrucciones intestinales.