Tipos de fibromas uterinos

Los fibromas uterinos, también conocidos como miomas, son tumores que se desarrollan en la pared del útero. Estos tumores no cancerosos varían en tamaño y número y la determinación del tipo de tumor depende de la ubicación. A menudo, los fibromas crecen sin ser detectado, sin embargo, algunas mujeres tienen síntomas relacionados que pueden incluir períodos menstruales dolorosos o pesados, presión abdominal, dolor, anemia o incontinencia. A veces, un médico puede detectar un fibroma en el examen, pero a menudo pedir más pruebas, como un ultrasonido o MRI (resonancia magnética) para confirmar la presencia de fibromas y determinar el alcance de su crecimiento. Intramurales

fibromas intramurales son el tipo más común y crecen dentro de la pared del útero. A medida que crecen estos tumores, que causan que el útero se expande y puede crecer lo suficiente como para dar la apariencia de embarazo. El sangrado menstrual abundante y el dolor de espalda son síntomas comunes de este tipo de tumor.
Subserosos

fibromas subserosos crecen en la pared externa del útero y pueden ejercer presión sobre los alrededores órganos como los tumores continúan creciendo. Los síntomas incluyen hinchazón, calambres y dolor causado por el hacinamiento de la vejiga o la petanca.

Submucosos

fibromas submucosos crecen por debajo de la mucosa de la cavidad uterina. Además de la presión y el sangrado, estos tumores pueden causar las trompas de Falopio para ser bloqueados, causando infertilidad.
Pedunculado

pedunculado fibromas pueden crecer en el útero y en el pared del útero fuera. Estos fibromas tienen una complicación añadida de que crecen en un tallo que puede doblarse o torcerse, causando dolor y una fuerte presión.
Tratamiento

tratamiento para los tumores fibroides pueden variar de paciente a paciente dependiendo de la gravedad de los síntomas, la localización del tumor, la edad del paciente, la historia familiar y la salud general. Las opciones de tratamiento pueden incluir "observar y esperar", la terapia con medicamentos o cirugía. La mayoría de las mujeres no tienen síntomas relacionados con el crecimiento de los tumores fibroides y sólo descubren su presencia a través de las pruebas de rutina y examen. Otras mujeres pueden experimentar dolor, presión o hemorragia que afecta a su salud y calidad de vida. Un paciente y su médico deben trabajar juntos para determinar el mejor curso de tratamiento y para descartar otras causas posibles de los síntomas identificados.