¿Cuáles son los tratamientos para la fístula rectovaginal?
médico tomará en cuenta la causa de la fístula, su tamaño, la ubicación y el impacto sobre los tejidos cercanos al determinar el tratamiento. Para llevar a cabo una operación, el área alrededor de la fístula debe estar libre de la infección y la inflamación. Una mujer puede tener que esperar por un máximo de tres meses para el procedimiento para garantizar el tejido está sano y para ver si se va a cerrar por su cuenta.
Medicamentos
Si el tejido que rodea tiene una infección, se requiere antibióticos antes de la cirugía. Esto es especialmente común si el paciente tiene una enfermedad inflamatoria del intestino, como la enfermedad de Crohn, lo que provoca con frecuencia la inflamación. También puede recibir Remicade, que bloquea la acción de las proteínas del sistema inmunológico que causan la inflamación. Los posibles efectos secundarios son dolor en el pecho, fiebre, enrojecimiento, ronchas, comezón y dificultades para respirar.
Colostomía
Antes de la cirugía, el médico puede realizar una colostomía. Esta operación hará que las heces se mueva fuera del abdomen en lugar del recto. Este procedimiento es común si cirugías pasadas o tratamientos de radiación han causado cicatrices o daño a los tejidos, de los que el paciente tiene una infección en curso, extensa contaminación fecal, tumor canceroso o un absceso. La cirugía para reparar la fístula rectovaginal generalmente sigue a ocho a 12 semanas después de la colostomía.
Cirugía
El procedimiento quirúrgico se lleva a cabo ya sea por un ginecólogo o un cirujano colorrectal. Se trata de la eliminación de la zona de la fístula y cosiendo el tejido sano circundante para cerrar la abertura. Puede ser necesario un injerto de tejido de una parte cerca del cuerpo.
Antes de la operación, es necesario el intestino para ser limpiado. Laxantes o siguen una dieta líquida durante varios días antes de la cirugía puede ser necesaria. Justo antes de la cirugía, el paciente también recibirá un enema.
Post-Cirugía
Después de la operación, los intestinos necesitan descansar, por lo que el paciente va a estar en una dieta líquida durante tres días. Después, ella se adhiere a una dieta baja en fibra durante varias semanas para reducir la frecuencia y el volumen de su materia fecal. Su médico también puede sugerir un baño de asiento dos o tres veces al día.
Mujeres que han tenido las fístulas podrían considerar una cesárea para futuros partos.