Acerca de los fibromas uterinos durante la menopausia
fibromas uterinos son tumores que se forman en las paredes del endometrio, que se encuentra en el útero. En medicina, se refiere a menudo como leiomiomas o miomas, y generalmente son benignos, aunque a veces pueden ser cancerosos. Los fibromas pueden aparecer como un solo crecimiento o pueden aparecer como muchos tumores diferentes. Varían en tamaño, que van desde el tamaño de una semilla de girasol con el tamaño de un pomelo. Los fibromas pueden crecer aún más grande, pero esto es muy raro.
Causas
Los investigadores no están completamente seguros de qué causa los fibromas uterinos, pero tienen una idea de que dos factores pueden ser el culpable - los desequilibrios hormonales y la genética. Puesto que no saben lo que les causa, sino que también no saben cómo se encogen o crecen. Según Womenshealth.gov, la evidencia ha demostrado que crecen rápidamente durante el embarazo, los niveles de hormona de incremento, y reducir a la vez cuando se administran medicamentos anti-hormonales y durante la menopausia.
Síntomas
La mayoría de los casos de fibroides uterinos en la menopausia va sin previo aviso. La mayoría de las mujeres ni siquiera saben que tienen ellos en este momento ya que los fibromas ya han comenzado a disminuir. Los que tienen síntomas pueden experimentar sangrado abundante, dolor abdominal, distensión abdominal, orina frecuente, dolor de espalda y dolor durante el coito.
Pruebas y Diagnóstico
Con el fin de averiguar Si los síntomas se atribuyen a los fibromas uterinos y no la menopausia, su médico puede querer realizarle algunas pruebas, la primera de las cuales puede ser un examen pélvico. Su médico será capaz de sentir si el útero o los ovarios se agrandan y si hay algún bulto. Una vez que esta prueba se completa puede querer examinarle a través de un ultrasonido. Esto le dará al médico una indicación visual de los fibromas uterinos u otros crecimientos. En el caso de los difíciles de encontrar fibromas es posible que tenga que someterse a la cirugía mínimamente invasiva (laparoscopia). Esto le dará al médico una visión interna de sus órganos para un diagnóstico más preciso.
Tratamientos
Los médicos pueden prescribir medicamentos para interrumpir el crecimiento de los fibromas uterinos. Si es apropiado, se puede recetar medicamentos de progesterona en dosis bajas, como Depo-Provera, las píldoras anticonceptivas (que contiene progesterona) o un dispositivo intrauterino (DIU, que contiene una pequeña cantidad de progesterona). Otros tratamientos se utilizan para la eliminación de fibromas. Estos incluyen la miomectomía, un procedimiento quirúrgico utilizado para extraer los fibromas, dejando intacto el tejido uterino, o una histerectomía, que es un procedimiento quirúrgico para extirpar todo el útero.