Historia de HPV
detalles sobre cuándo y cómo la primera cepa de VPH fue descubierto son vagos, pero el virus del papiloma se vislumbró por primera vez como una enfermedad por el Dr. Richard Shope, de la Universidad Rockefeller en la década de 1930. Una cepa de virus del papiloma de conejo a menudo causa verrugas cuerno-como en conejos infectados. La causa de estas verrugas no se conocían en el momento, pero Shope experimentó tomando muestras de las verrugas, molerlas y inyección en conejos sanos. Los conejos sanos pronto desarrollaron las mismas verrugas. Shope no identificó el VPH, pero dedujo correctamente que las verrugas eran causadas por un virus.
VPH Descubrimiento
científicos descubrieron HPV como un virus que se encuentra dentro de la piel verrugas a través de un microscopio electrónico en 1949. Como pasaron los años, los investigadores descubrieron varias cepas de varias lesiones y tumores.
Culpar Herpes
Por la década de 1970, los médicos han reconocido que algún tipo de enfermedad de transmisión sexual fue la causa del cáncer cervical. Los médicos habían notado que las mujeres con cáncer de cuello uterino también tendían a tener herpes genital. Aunque se trataba de una coincidencia, los médicos culpan herpes.
Vinculación VPH para cáncer de cuello uterino
virólogo alemán Harald zur Hausen propuso en 1976 que el VPH, no al herpes, fue la causa de cáncer de cuello de útero, una teoría que otros científicos rechazaron en un principio. En 1983 y 1984, zur Hausen descubrió el ADN del VPH en tumores de cáncer de cuello uterino, lo que demuestra su teoría. En 2008, recibió el Premio Nobel por este trabajo.
Vacuna Controversia
Después zur Hausen estableció una relación entre el VPH y el cáncer cervical, los investigadores de todo el mundo comenzaron a investigar vacunas para las dos cepas de VPH más comúnmente relacionados con el cáncer. Las compañías farmacéuticas desarrollaron dos vacunas, Gardasil y Cervarix. La Administración Federal de Drogas de EE.UU. aprobó Gardasil y Cervarix en 2006 en 2009.
Dado que los médicos recomiendan que las niñas reciban la vacuna antes de la pubertad, para garantizar la inmunidad antes de que sean sexualmente activos, muchos padres y grupos religiosos se han opuesto a la vacunación . Ellos argumentan que la administración de las niñas una vacuna para una enfermedad de transmisión sexual es inadecuado y puede alentar la promiscuidad.
Asimismo, en un estudio publicado en el "Journal of the American Medical Association" (agosto de 2009), el Dr. Barbara Slade et al. encontrado que un porcentaje muy pequeño de los niños que reciben la vacuna experiencia desmayos o coágulos de sangre.