Nueva Hepatitis C Cura

La hepatitis C es una enfermedad causada por un virus que afecta al hígado. En la mayoría de los casos, las personas con hepatitis C son asintomáticas y no se dan cuenta que tienen daño hepático hasta muchos años después de la infección. En algunos casos, las personas con la enfermedad no requieren ningún tratamiento. Sin embargo, si el daño hepático es extenso, hay algunas opciones que su médico le puede sugerir para ayudarle a vivir una vida sana y normal. Medicamentos antivirales

El médico puede recetar medicamentos antivirales con la intención de conseguir el virus de la hepatitis C de su cuerpo. Por lo general, usted tendrá que tomar estos medicamentos durante el transcurso de varias semanas. Su médico le hará análisis de sangre para detectar signos de hepatitis C. Si las pruebas son positivos, el médico puede entonces poner en una segunda ronda de medicación. Estos antivirales pueden causar efectos secundarios, como los síntomas y la depresión a la gripe. Otros posibles problemas incluyen fiebre, cansancio y dolor de cabeza. En algunos casos, estos efectos secundarios se obligan a abandonar esta vía de tratamiento.
Liver Transplant

En los casos en que el daño al hígado es extenso, es posible que necesite someterse a un trasplante de hígado. Esta operación consiste en la eliminación de su hígado dañado y reemplazarlo con un hígado sano. Estos hígados sanos se obtienen de donantes fallecidos. Desafortunadamente, si usted sufre de hepatitis C, un trasplante no es una cura ya que el virus entonces afectar su hígado nuevo. Dado que es probable que se repita la enfermedad, el médico intentará atenderlo con anti-virales una vez que esté lo suficientemente bien como después de la operación.
Alternativa Remedios

Según la Clínica Mayo, hay medicamentos alternativos o complementarios han demostrado ser eficaces en el tratamiento de la hepatitis C. Sin embargo, la leche de cardo recientemente ha estado recibiendo mucha atención por sus supuestas propiedades que promueven la salud del hígado. Según la Clínica Mayo, no hay evidencia que apoye la eficacia de la leche de cardo, aunque sus defensores creen que puede ayudar con la ictericia y otros problemas relacionados con el hígado. Todas las pruebas clínicas han mostrado resultados mixtos y, de acuerdo con la Clínica Mayo, todos los estudios han sido mal diseñados.